Un Pedro polaco y un Pedro alemán

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

 

TÚ Y SIMÓN BAR YONA. Jesús de Nazaret, Tú expresaste una especial con fianza en un PESCADOR que trabajaba en el Pequeño Mar cercano a su pueblo. Fue un hombre muy sencillo, espontáneo, hasta a veces un poco cobarde.  

Este hombre que no tenía estudios especiales, ni seguramente había leído los LIBROS SAGRADOS de su Pueblo, tuvo una respuesta improvisada a tu Pregunta sobre quién pensaba la gente que eres Tú.  

Tu Pregunta fue: “¿También vosotros queréis marcharos?” Y su respuesta inmediata, sin pensar demasiado, consistió –resumida- en estas palabras que pueden ser la SÍNTESIS DE UNA GRAN PROFESIÓN DE FE: “Señor ¿a QUIEN IRÍAMOS? TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA, y nosotros hemos creído y sabemos que TÚ ERES EL SANTO DE DIOS”  

Pero no se agotó aquí la que podríamos llamar PROFESIÓN DE FE DE SIMÓN PEDRO: Mira lo que cuenta el Evangelio que escribió tu Apóstol MATEO. Lo dice así:  

Tú, primero preguntaste qué comentaba la gente acerca de tu persona. Y después el interrogante se dirigió a los que estaban contigo. Les dijiste: “Y vosotros ¿quién decís que soy Yo?”. La Respuesta fue inmediata. Contestó SIMÓN PEDRO: “TÚ ERES EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS VIVO”.  

Y entonces Tú, Jesús, aprovechaste la ocasión para hablar de la ROCA, LA PIEDRA FUNDAMENTAL DE LA IGLESIA. Tu respuesta fue contundente: “Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelando esto la carne ni la sangre, sino MI PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS. Y YO A MI VEZ TE DIGO QUE TÚ ERES PEDRO Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA Y LAS PUERTAS DEL HADES NO PREVALECERÁN CONTRA ELLA. A Ti Te daré LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS. Y LO QUE ATES QUEDARÁ ATADO EN LOS CIELOS, Y LO QUE DESATES EN LA TIERRA QUEDARÁ DESATADO EN LOS CIELOS”.  

Y Pedro, el Primer Papa, llegó a Roma. Y, después de darte a conocer, murió martirizado, clavado en una Cruz, como Tú, Jesús.  

SIMÓN PEDRO ATRAVESÓ TODOS LOS SIGLOS. No voy a seguir todos los Pasos del de la Historia de Roma y de los Pontífices que, en ella, residieron, dirigieron a tu Iglesia, y, como todos murieron.  

Hubo muchos que se manifestaron hombres especialmente dotados de características humanas y espirituales, que podríamos llamar  ESPECTACULARES. Muchos de ellos han sido canonizados. Han sido proclamados BEATOS y después SANTOS.  

Bastantes han muerto sacrificados, mártires, a causa de la Fe que enseñaban. No es difícil seguir su recuerdo y su historia, porque la Iglesia los recuerda en sus Fiestas, Eucaristías y en  las páginas del Breviario.  

Solamente recordaré algunos nombres más famosos, y más conocidos. Si nos fijamos en los que se llamaron PIO solamente, nos encontramos con algunos que fueron Santos: San Pío I (siglo 2), San Pío V (siglo 16), San Pío X (siglo 20).  

En cambio, también hemos tenido Papas Santos, con el nombre de SIXTO. Son unos pocos, porque han sido menos numerosos que los PIO. Tú, Jesús, los recuerdas: San Sixto I (siglo 2. Murió mártir),  San Sixto II (siglo 3. También fue mártir), San Sixto III (siglo  V).  

Últimamente estamos recordando con mucho afecto a un Papa, que es llamado EL PAPA BUENO, y que se llamaba: Juan XXIII. Es aclamado como Beato de la Iglesia.  

EN NUESTROS TIEMPOS HUBO VARIOS PEDROS INSIGNES. Además del Papa Bueno, tenemos que recordar a algunos Papas que han sido maravillosos en su acción apostólica y en sus realizaciones Sociales. Primero, sin dudar, ha sido el Papa Pío XII (Eugenio Pacelli), que tuvo que afrontar situaciones difíciles en Europa y en mundo a causa de la política, de los racismos y de las guerras.  

Pero, muy especialmente, recordamos a los más actuales: El Papa Juan Pablo II, polaco y el que se llama BENEDICTO XVI, que es un alemán.  

Juan Pablo II: Gobernó la Iglesia durante 25 años. Visitó 130 naciones y 604 ciudades. Pronunció 3.430 discursos fuera de Roma. Beatificó a 1.282 cristianos o cristianas. Y canonizó a 456. Se dice que trabajaba 18 horas cada día. Murió como si fuera un mártir de su trabajo. De hecho estuvo a punto de morir, cuando un joven disparó contra él varios tiros.  

Benedicto XVII: Es un alemán que tuvo fama de exigente, cuando era Cardenal, pero, siendo ya Papa, se muestra siempre un hombre que irradia simpatía, amor, respeto a todas las creencias y a todos los pensamientos.  

En su Primera Eucaristía dijo estas PALABRAS MARAVILLOSAS, entre otras: “EL SALUDO SE LLENA DE AFECTO AL DIRIGIRLO TAMBIÉN A TODOS LOS QUE, RENACIDOS EN EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO, AÚN NO ESTÁN EN PLENA COMUNIÓN CON NOSOTROS, Y A VOSOTROS DEL PUEBLO HEBREO, AL QUE ESTAMOS ESTRECHAMENTE UNIDOS POR UN GRAN PATRIMONIO ESPIRITUAL COMÚN… PIENSO, EN FIN –CASI COMO UNA ONDA QUE SE EXPANDE—EN TODOS LOS HOMBRES DE NUESTRO TIEMPO, CREYENTES Y NO CREYENTES”  

Como ves, Jesús, tu IGLESIA SIGUE VIVA, ACTIVA, CONQUISTADORA, MUNDIAL, ETERNA.