Política y corazón

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

 

Jesús de Nazaret, Tú seguramente viste llorar a muchas madres.  

LAS LÁGRIMAS DE MARÍA.  Es muy probable que las lágrimas de tu Madre, María, llegaran a conmoverte. Yo no puedo imaginarme a tu sensible Madre, tranquila, pero sin experimentar unas grandes y emotivas sacudidas en su GRAN CORAZÓN.

Nosotros, los que seguimos a Cristo, la recordamos con mucha frecuencia como la portadora de un CORAZÓN INMACULADO Y SANTO.  

Y además Ella lloraría sin duda al pie de la Cruz en el Calvario, cuando Tú estabas muriendo crucificado, como si fueras un gran malhechor.  

Yo he visto hermosas imágenes de la llamada VIRGEN DOLOROSA. Y fijándome en sus ojos, he visto cómo había allí unas gotas de algo que parecía agua limpia, pero quería representar las dolientes lágrimas de tu Madre y nuestra Madre, María.  

LA POLÍTICA INSENSIBLE. Nuestro mundo, con tantas naciones, con tantos Partidos Políticos, con tantos Parlamentos, Oficinas, Líderes, Colores, Actitudes, Programas, Alianzas, Uniones, etc., etc. es un mundo agitado, armado, beligerante, que inventa cada día programas políticos nuevos y nuevos armamentos.  

Esto es terrible: A algunos les parece maravilloso. A otros les lleva a la duda. Hay también muchos, que viendo lo que sucede en todas partes, se vuelven escépticos, políticamente escépticos.  

Estos escépticos tienen una causa común en su historia personal, en sus experiencias diarias. Y esta causa común es la INSENSIBILIDAD que muestran los que actúan en la política. Parece que todos estos que mandan o quieren mandar, tuvieran un único objetivo: EL PODER. Lo demás no les importa demasiado. Les importa solamente conseguir votos, más votos, para escalar los más altos puestos gubernamentales.  

Muchas veces hemos visto y oído a grupos de hombres y mujeres dedicados a la política de los Estados discutiendo problemas, sucesos sangrientos, a veces cosas terroríficas, como si no experimentaran ningún sentimiento humano, como si no tuvieran corazón, como si se tratara de un tema económico o sencillamente de atacar al adversario o defender a su grupo sin más.  

Esto a veces produce una gran desolación en los que escuchan y ven a esos individuos insensibles.  

UN CASO CONCRETO. En una Nación sucedió algo terrible. Un acto terrorista de grandes proporciones. Un gran ciudad experimentó lo terrible, lo antihumano que es el Terrorismo. Unos hombres suicidas organizaron un gran ataque violentísimo en una estación de trenes, precisamente en un momento del día en que aquel lugar estaba abarrotado d gentes de varias nacionalidades.


Consecuencia: EL NÚMERO DE LOS MUERTOS Y DE LOS HERIDOS FUE ENORME. Muchas familias quedaron destrozadas. Muchas víctimas inocentes, jóvenes y viejos, mujeres y hombres, murieron sin saber por qué, o quedaron heridos para siempre, otros heridos esperan poder recuperar la normalidad.  

Pero hay algo que no se puede solucionar. Existe un mundo interior que es incurable. Tú, Jesús, de Nazaret, has contemplado cómo sufría una madre desconocida por la muerte de uno de sus familiares más cercano. Ella lloraba. Y Tú experimentaste un sentimiento de solidaridad y de compasión. Y entonces le diste la solución a aquella mujer atormentada: hiciste un milagro, resucitaste a uno que estaba muerto.  

Nosotros no podemos hacer milagros. Y en nuestro caso terrorista los muertos y los físicamente heridos dejaron como secuela, una gran multitud de madres y de familiares, que viven ahora una vida triste, llorosa, como si estuvieran todos ellos y ellas profundamente machacados, enfermos, con enfermedades incurables.  

Yo he visto a madres llorar, los hombres experimentan más dificultad para expresar sus profundos sentimientos con las lágrimas.  

He visto cómo una madre, llorando, estaba manifestando sus profundos dolores, ante unos políticos de diferentes Partidos que, en una Comisión Parlamentaria, habían estado discutiendo sobre aquel problema terrorista. Ellos expresaban lo que convenía a su Grupo de Dirigentes, se defendían y atacaban a los de la oposición, y los de la oposición, a su vez, atacaban a los dirigentes. Lo que les interesaba era que su Partido quedara en la mejor posición ante la Nación.  

La madre de una víctima del terrorismo, sola, sentada en una silla especial, sobre una tarima, donde se sentaban los Invitados a hablar, decía y repetía, que ella era una víctima de los terroristas, porque había perdido a su hijo de 21 años. Y acusaba a los diputados de aquel Parlamento Nacional, reunidos en una Comisión especial, que demostraban insensibilidad humana, y solamente les interesaba el Poder. Les decía a todos ellos, que escuchaban silenciosos, que existían millares de víctimas que estaban viviendo ahora, y que sufrían una enfermedad incurable, porque no podían resucitar a los muertos queridos, ni podían curar a los que permanecían heridos en las salas de los hospitales.  

Fue una gran Lección para los millares de hombres y de mujeres que se dedican a la POLÍTICA. Les decía, nos gritaba a todos, que LOS POLÍTICOS DEBEN TENER UN CORAZÓN SENSIBLE ANTE LOS EVENTOS HUMANOS.