Jesús y lo social

Autor: Ramón Aguiló SJ

 

 

Jesús de Nazaret, Tú has desarrollado tu vida y tu trabajo apostólico, tu muerte y tu resurrección, en un determinado país. Y en un tiempo histórico caracterizado por varios fenómenos, que todos recordamos perfectamente. Tú has nacido, como Mesías, en un pueblo, en una nación, en Israel o Palestina. Tú has viajado, incansable, por aquellos caminos llenos de piedras y de polvaredas.  

La historia de tu pueblo estaba necesariamente teledirigida por aquel Imperio que todos recordamos: El Imperio Romano. Su sede, como el mismo nombre lo indica, era ROMA, y desde esta capital, unos hombres poderosos llamados EMPERADORES, movían los hilos de casi toda la humanidad. Israel existía lejos de la capital del imperio, pero Tú, con tu presencia, le diste un relieve muy especial. Desde tu existencia allí, EL PUEBLO JUDÍO es un Pueblo del que se habla constantemente y del que se va siguiendo su trayectoria social y política. Todos estamos ahora atentos a lo que sucede en Israel y a sus vecinos, los Palestinos.  

Sin embargo, ahora lo que me interesa más, Jesús, es recordar tus actitudes ante los sucesos y los grupos sociales de tu tiempo. Tú has expresado en diferentes Parábolas tu Pensamiento sobre este tema, que transmiten a los seres humanos para que lo tengan siempre en cuenta. No perteneces a ningún partido político. Ni quieres que tus  Cristianos sen políticos de una parte o de otra.  Tú nos has transmitido un profundo conocimiento de cómo debe ser la sociedad.  

Mira, voy a recordar un suceso que, en su pequeñez aparente, nos da a todos una enorme lección de incalculables consecuencias.  

Lo recuerdan MARCOS y LUCAS, tus evangelistas. MARCOS (en su capítulo 12) lo narra así. Todo sucedió en la hermosa Ciudad de Jerusalén, y cerca del hermoso templo dedicado al Dios Todopoderoso y Eterno, Yahwé.  

“JESÚS se sentó frente al Arca del Tesoro y miraba cómo echaba la gente monedas en el Arca del Tesoro: muchos ricos echaban mucho. Llegó también una VIUDA POBRE Y ECHÓ DOS MONEDITAS, o sea una cuarta parte del As.  

Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: OS DIGO DE VERDAD QUE ESTA VIUDA POBRE HA ECHADO MÁS QUE TODOS LOS QUE ECHAN EN EL ARCA DEL TESORO. PUES TODOS HAN ECHADO DE LO QUE LES SOBRABA. ÉSTA, EN CAMBIO, HA ECHADO DE LO QUE NECESITABA TODO CUANTO POSEÍA, TODO LO QUE TENÍA PARA VIVIR”  

Cada vez que leemos estos pequeños párrafos de tus mensajes, Jesús, nos estremecemos, casi nos ponemos a llorar. Porque Tú, en pocas palabras, ensalzas la figura de una VIUDA, cuyo nombre no ha quedado en la historia, y criticas  duramente a los RICOS que alardean de sus riquezas aun cuando ayudan a otros, en este caso, a un Templo de Dios.  

LUCAS describe el hecho casi con las mismas palabras.  

Creemos que nos diste a todos una gran lección de Sociología. Nuestro deseo es que todos, especialmente los dirigentes del mundo, la tengamos en cuenta cada día, a todas horas, en todas las ocasiones y situaciones sociales.  

Todos recordamos probablemente a algún profesor, que nos dio lecciones de Cuestiones Sociales. Yo recuerdo uno. Me dio unos análisis de la Sociedad y unas Normas, que no puedo olvidar. Quedaron grabados en  mi inteligencia y en mi corazón.  

Se podrían resumir en una pregunta y en una respuesta. La pregunta es “¿Cómo hay que tratar a los pobres y a los ricos?”. La Respuesta es: “Hay que tratar a los pobres y a los ricos según las exigencias de la Justicia Social”. Y ¿qué nos exige esta Justicia?  

Lo primero hemos de recordar cuáles son las causas de las diferencias sociales. Las Maquinarias. Éste ha sido una de las causas que han creado la situación difícil de los pobres que buscan trabajo. La máquina es, muchas veces, más barata que el trabajo. Entonces las empresas prefieren montar una impecable red de sofisticados aparatos, y la consecuencia antihumana es que los hombres y las mujeres se quedan parados, y, como son muchos los que buscan trabajar, los salarios se convierten en miserias.  

Pero hay más. Los Sociólogos las estudian. Y muchas veces nos las subrayan los medios de comunicación social. Las familias empobrecidas tienen poca formación para sus miembros. Los niños buscan trabajo y trabajan como esclavos, e ingresan pocas monedas.  Etc.  

Jesús, Tú ves que en nuestras Iglesias hay también unos pocos ricos, que dan muchas limosnas, sin ningún problema. Pero, gracias a Ti, los hombres y mujeres y los niños y niñas, que forman las familias de las clases sociales más bajas  son muy numerosos en nuestras catequesis y en nuestras comunidades católicas. Ellos dan también limosnas, sencillas, reducidas, pero realizan, al mismo tiempo, unos sacrificios para ellos más costosos. Como la aquella hermana VIUDA de la que Tú hablaste a tus discípulos y apóstoles.  

El resumen de esta situación se puede encontrar en esta frase: EL GÉNERO HUMANO VIVE PARA EL PROVECHO DE UNOS POCOS. Y, como dijo cínicamente un estudioso del LIBERALISMO ECONÓMICO: “LAS RIQUEZAS NECESITAN UNA MUCHEDUMBRE DE POBRES QUE TRABAJEN”  

Jesús, aunque la VIUDA RECIBIÓ sincera alabanza, concédenos que nuestros POBRES  PUEDAN VIVIR TAMBIÉN CON SUFICIENTE HOLGURA.  

Gracias, Jesús, porque me escuchas.