Un puesto de honor en la amistad con Jesús

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 

Servir a Jesús, un puesto de honor en la amistad con Jesús

Hay muchas formas de ser candidato a un puesto de honor en la amistad con Jesucristo, a el pueden aspirar todos los hijos de Dios, desde sus distintos frentes ocupacionales, sean estos laborales, estudiantiles, netamente familiares, eclesiásticos, o de cualquier índole de situación, porque desde el lugar que estén en su participación como persona, pueden acoger el llamado para ocupar este puesto.

Para participar en tan digno puesto, doblaremos la rodilla ante nuestro Señor siempre, pero jamás se la doblaremos a los que le son irreverentes. Guardaremos los principios de nuestra fe, como el mayor tesoro que poseemos, y por ningún motivo, pasaremos a las filas de la falta de lealtad a la amistad con Nuestro Señor Jesucristo.

Tenemos una gran oportunidad de ser apreciados con cariño por nuestro Dios Jesús, y para no defraudar en ningún momento a las esperanzas puestas por El en nosotros, debemos asumir el compromiso de vivir como modelo dignos del Señor Jesús, y no flaquear frente a necesidad de justicia, no aceptar y no asumir la calumnia, ser siempre solidario, no dejarse dominar por la soberbia, no hacer nuestra la ira, ni el egoísmo, ni la avaricia y por ningún motivo acercarse a la envidia, en otras palabras, estar en plena disposición para que el Espíritu Santo nos regale, la sabiduría, el entendimiento, los buenos consejos, la fortaleza, nos enriquezca con la ciencia, nos haga piadosos y nos entregue el apreciado temor de Dios. Todo esto, para hacer en nosotros una vida sin mancha y misericordiosa, todo esto para cumplir con los requisitos que requiere este puesto de honor.

No abandonemos nunca ni en las ideas ni en los hechos la vida intachable, vivamos rectamente y con costumbres congruentes con el modo de ser del cristiano. Es así, como la capacidad de entenderse entre los hombres, el hacer del diálogo un habito de vida, empaparse de los conceptos de la prudencia en nuestro diario vivir, ser responsable con la familia, los compañeros de trabajo, los compañeros de estudio, los vecinos, serán virtudes muy bien recibidas para ser uno de los ocupantes de un puesto de honor en la amistad con Jesús.

El camino para aspirar a este lugar, no es nada de fácil y debemos partir reconociéndolo esto con humildad. Debemos utilizar el recurso de la oración constante, plena y activa en nuestra actitud, especialmente con nuestra Iglesia, creada por Jesucristo para vivir bajo sus enseñanzas. Por ello le debemos tener amor y respeto por nuestra Iglesia, por que su misión esta bendecida por el Espíritu Santo, y la falta de lealtad a ella, es falta de lealtad a su creador, es falta de caridad y no es obrar en concordancia con nuestra fe.

La comunión fraterna, la obediencia a nuestros preceptos, la capacidad de servicio, el respeto y el lenguaje cuidadoso con nuestros hermanos el cariño para dirigirse a la Iglesia Católica, demuestra que hay fineza de espíritu en el corazón. Es así como también es necesario integrarse a nuestra comunidad católica y cristiana, participando en las tareas misioneras de la Iglesia, en la evangelización, motivando que los hombres vivan bajo las enseñanzas de Jesucristo, camino de salvación y vida eterna. 

Los invito a vivir adheridos a Nuestro Señor Jesucristo y buscar ganarse ese puesto de honor en la amistad con Jesus, oremos intensamente contemplándolo y pidiéndole que nos enseñe como le debemos imitar, pidámosle a nuestra Madre la Santísima Virgen María, madre de Dios Jesús, su amorosa ternura de madre, para que como hijos de ella, interceda por nosotros y no señale el buen camino para ir al encuentro con el Señor. 

Por comprender esto, “Gracias Señor”