La Tolerancia, un Don de Dios, que se recibe como parte de su Sabiduría

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant



Capitulo I: Vivir sin tolerancia

El vivir sin Dios, o sin conocerlo, se manifiesta en no conocer la tolerancia, la bondad, la paciencia, la prudencia, en la falta de ver las cosas con sabiduría, entonces, miro a mi padre, el cual es un ejemplo maravilloso de vida y actitud para mí, hombre que al igual que mi abuelo y mi bisabuelo y así al resto de mis ancestros, educados siempre en la fe, manifestaron toda su vida haber recibido estos dones del Señor y agradecieron por ello, así fue como, el pensar muy bien lo que se dice y no decir todo lo que se piensa para no herir a alguien, era un actitud de vida, entonces fui a la búsqueda de cuales son los ejemplo que a ellos motivaron parte de su sabiduría, y porque su lema siempre fue, “Para ser sabio, es necesario la sencillez de corazón”. Este el lema del encabezamiento del Libro de Sabiduría de la Biblia.

Entonces fui a re-leer nuevamente el Libro de la Sabiduría, además que necesitaba saber el porque he oído decir que algunas religiones no admiten la autoridad divina de este Libro, y que lo excluyen de la Bíblia.

La lectura me ha invitado a reflexionar sobre un cierto tipo de personas con la cual convivimos a diario, ese que se manifiesta abiertamente en su intolerancia y que siempre se le ve frustrado. 

Deseo dejar en claro, que mi propósito es hacer una reflexión una cierta actitud de las personas, no de las distintas ideas o comportamiento que vemos en cada uno según sus creencias.

El libro comienza así

Sabiduría 1
1, 1-7
“Para ser sabio, es necesario la sencillez de corazón”

1 Amad la justicia, los que juzgáis la tierra, pensad rectamente del Señor y con sencillez de corazón buscadle. 2 Porque se deja hallar de los que no le tientan, se manifiesta a los que no desconfían de él. 3 Pues los pensamientos tortuosos apartan de Dios y el Poder, puesto a prueba, rechaza a los insensatos. 4 En efecto, en alma fraudulenta no entra la Sabiduría, no habita en cuerpo sometido al pecado; 5 pues el espíritu santo que nos educa huye del engaño, se aleja de los pensamientos necios y se ve rechazado al sobrevenir la iniquidad. 6 La Sabiduría es un espíritu que ama al hombre, pero no deja sin castigo los labios del blasfemo; que Dios es testigo de sus riñones, observador veraz de su corazón y oye cuanto dice su lengua. 7 Porque el espíritu del Señor llena la tierra y él, que todo lo mantiene unido, tiene conocimiento de toda palabra.

Bueno los invito a continuar leyendo el libro en sus casas.

1 ª Reflexión

A través de los años, he conocido muchas personas adultas que no pueden, no son capaces de aceptar o tolerar la más mínima idea o planteamiento que no sea parecido al suyo, les molesta además cualquier contratiempo o demora, se sienten pésimo si no se satisfacen sus deseos, y no tienen capacidad para soportar ninguna circunstancia desagradable. Entonces me imagino que no conocen o no practican el don de la tolerancia, si es así, puede ocurrir que la frustración es la peor sensación que puede existir en sus vidas.

Me he preguntado muchas veces el porque de este comportamiento en la edad adulta. En los niños, especialmente cuando son más pequeños, por su falta de madurez, parece ser más comprensible este comportamiento incluso a veces casi normal. Como es lógico, no preocupamos de estas actitudes de no soportar algo cuando en la primera etapa de vida del niño, motivado por sus necesidades fisiológicas de defecar y orinar, aún no son auto-controlable, entonces manifiestan su incomodidad como un llamado de atención a través del llanto o el quejido, así mismo les ocurre, cuando existe la necedad de alimentarse, dormir, etc. Es así, como sabemos y sentimos que a esa edad es importante que los deseos de los niños se satisfagan rápidamente y al hacerlo comprobamos su alegría, y esto es porque les proporciona una sensación de seguridad y estabilidad, además como dicen los especialistas, atender oportunamente un niño a esta edad es importante para su desarrollo emocional.

En su etapa de crecimiento, los niños se van dando cuenta de que no siempre pueden tener sus deseos satisfechos de inmediato, y aprenden a resolver algunas cosas personales, como atender sus necesidades fisiológicas, también van aprendiendo como tolerar y aceptar cierta molestia y que la demora en atender sus deseos, es algo inevitable. Es decir, aprenden, en mayor o menor medida a tolerar la frustración, esto le enseña además adquirir un cierta autonomía y una mayor capacidad para manejarse, esto es hacen cosas por sí mismos, y les da satisfacción poder cumplir algunos de sus deseos, y no esperar que otros lo hagan por ellos. 

Poco a poco conocen la capacidad de aprender, que hay ciertas limitaciones en ellos y en el ambiente que les rodea, se van adaptando y conociendo que en el hogar existen normas, hábitos, costumbres, formas y maneras de vivir.

Pero, no siempre sucede así, entonces vemos como otros niños siguen actuando como si todos sus deseos fuesen necesidades fisiológicas urgentes y no aceptan que sus deseos no sean satisfechos de inmediato, por ningún motivo quieren esperar o aceptar que se les sustituya algo, como recibir un juguete diferente cuando el que desean no está disponible. Cuando no consiguen lo que quieren arman un escándalo, patalean, gritan, lloran, se tiran al suelo, como una demostración para exigir que sus deseos se satisfagan de inmediatamente.

Como padre de cinco hijos, tío de muchos sobrinos y sensible observador de estas situaciones, siempre he pensado que este comportamiento resulta frecuente en los niños, pero también me doy cuenta que igual se da en mayor o menor medida en los adultos, quienes consideran que sus propias necesidades están por encima de cualquier otra cosa o persona, disposiciones, normas, leyes, formas de vida de la sociedad. No soportan que las cosas sean distintas a sus deseos, y que no resulten como ellos quieren. 

Situaciones que vemos a menudo, se acabaron las entradas a cine cuando ellos llegaron se irritan, perdió un partido su equipo favorito, se ponen insoportable, organizó un paseo al campo y llovió, que fastidio mas grande, los adelanto en la carretera un automóvil de menor calidad, no esto no es posible, a un compañero de trabajo le dieron un ascenso, que injusticia, el vecino de al lado tiene un auto nuevo, no puede ser, y así todo es inadmisible, todo es frustrante, todo es un inconvenientes, y ven verdaderas catástrofes en muchas situaciones que a los que conocen la tolerancia, la prudencia, la paciencia, toleran con mucha naturalidad, tal vez igual en algunos casos se molesta, pero este hecho no le perturba y no lo pone hostil.

En efecto, la intolerancia, crea superlativos extremos en cada cosa que sucede, todo parece más desagradable, todo se mira desde un cristal que aumenta la situación que se esta observando, no es malo, es pésimo, no es feo es horrible. Así este modo la vida de las personas está llena de insatisfacciones, tragedias, el mundo es injusto pues no satisface sus deseos, el mal humor pasa a ser un estilo de vida, se agitan, siempre están ansiosos, tristes, resentidos, humillados por las leyes porque no se hicieron para satisfacer todos sus deseos

Lo que me preocupa es que suele encontrarse casi siempre en este tipo de persona, aquellos que son creencias, ideas y sentimientos negativos, aquellos que les falta ese amor por los demás y entonces se les nota un cierto prejuicio, y mucha veces estos prejuicios llevan a una persona a actuar de un modo determinado respecto a un tipo de persona, como la discriminación, entonces culpan al otro por ser de otra raza, blanca, negra, judía, árabe, mapuche, asiático, caucásico, etc.

Sabiduría 3 - 1

1 En cambio, las almas de los justos están en las manos de Dios y no les alcanzará tormento alguno. 

Capitulo II: Vivir con tolerancia
Mas vale la sabiduría que la fuerza


Sabiduría 6. 1-25
“Ventajas de la sabiduría para los reyes”

1 Oíd, pues, reyes, y entended. Aprended, jueces de los confines de la tierra. 2 Estad atentos los que gobernáis multitudes y estáis orgullosos de la muchedumbre de vuestros pueblos. 3 Porque del Señor habéis recibido el poder, el Altísimo, la soberanía; él examinará vuestras obras y sondeará vuestras intenciones……. Sigan uds. esta lectura.

2ª Reflexión

Pienso que las personas que son mas tolerantes, la vida es más agradable, más fácil, se observan mas tranquilos y por lo tanto con menos estrés, muestran una gran capacidad de convertir los problemas en soluciones y tienen más probabilidades de resolverlos, se ven optimista y en los fracasos rápidamente buscan nuevas oportunidades, frente a cualquier dificultad no reaccionan con tanta intensidad ni buscan escapar o huir de la realidad, siempre, aceptan con más facilidad el dolor, son solidarios con el sufrimiento, son capaces de entender la incomodidad, no dejan que cualquier situación les perturben excesivamente. 

Vemos y nos damos cuenta, que una de las características importante para aquellos que luchan por el liderazgo, aquellos que trabajan por metas a veces tan difíciles de cumplir, son constantes porque pueden tolerar la frustración y cuando la situación se pone cuesta arriba, difícil, solicitan la ayuda del Señor, y luego sabe responder adecuadamente en las situaciones difíciles, reflexionan un minuto, y ante los imprevistos, las interrupciones, los contratiempos, son abrazado por el Padre Divino, y son capaces de mantener la calma en estas situaciones, entonces les permite pensar con claridad y con un poquito de sabiduría, le es fácil encontrar las soluciones apropiadas, en vez de reclamar, quejarse, lamentarse, armar un escándalo, escapar de los problemas, en cierto modo reconocen que la fe les da más probabilidades de resolverlos situaciones difíciles, la esperanza lo pone optimista, y al dejar las cosas en las manos del Señor, y luego ver como las cosas salieron como se esperaba, les hace vivir con una paz interior, que limpia el corazón, la mente, elimina la basura y les deja espacio para almacenar mayor sabiduría. 

En efecto, reflexionemos, cómo reaccionamos, como actuamos, como pensamos, cuando sucede algo que nos molesta, cuando no podemos conseguir lo que queremos, cuando las cosas resultan, entonces cerramos los ojos, miramos a lo alto, nos acordamos de Dios Padre, y luego parece que todo sale como deseas y si no es así, nuestra capacidad de tolerar, de aceptar es inmensa.

De lo que he leído en artículos sobre el comportamiento de los humanos, ser intolerante es como el que reacciona demasiado intensamente ante las frustraciones como si estas fueran necesidades fisiológicas y orgánicas que necesitan un solución y satisfacción inmediata, y cuando llegas a tiempo o la encuentras el alivio es inmediato. 

Cuando un ser querido muere terrenalmente, he oído decir “he sentido un gran dolor por la perdida, pero así es la tiene prepara la vida terrenal el Señor, ahora hay que seguir nuestro camino, hasta que llegue nuestra hora”, entonces me pregunto, alguien podrá decir, “que se me muera un ser querido, no eso es algo que no voy a tolerar por ningún motivo, y haré lo que haga falta para que no suceda, porque a mi no se me muere nadie”. 

Finalmente creo que vivir en paz con todo el mundo, ayudado de la tolerancia, la prudencia, la sabiduría, el amor de Dios, de Jesús, de nuestra Madre Maria, es siempre mejor, es más fácil soportar y entender las dificultades con las cuales uno se encuentra en su caminar, utilicemos la ayuda divina, nos dará fuerza, nos dará mas esperanza, ya que ella es el legítimo y puro amor, vuelvo a repetir Sabiduría 6, 12-13-14-15.

12 Radiante e inmarcesible es la Sabiduría. Fácilmente la contemplan los que la aman y la encuentran los que la buscan. 13 Se anticipa a darse a conocer a los que la anhelan. 14 Quien madrugue para buscarla, no se fatigará, que a su puerta la encontrará sentada. 15 Pensar en ella es la perfección de la prudencia, y quien por ella se desvele, pronto se verá sin cuidados. 16 Pues ella misma va por todas partes buscando a los que son dignos de ella: se les muestra benévola en los caminos y les sale al encuentro en todos sus pensamientos.

Y finalmente agrego, a fin de motivarlos a seguir leyendo el Libro de la Sabiduría

Sabiduría 7

7, 7-16
7 Por eso pedí y se me concedió la prudencia; supliqué y me vino el espíritu de Sabiduría. 8 Y la preferí a cetros y tronos y en nada tuve a la riqueza en comparación de ella. 9 Ni a la piedra más preciosa la equiparé, porque todo el oro a su lado es un puñado de arena y barro parece la plata en su presencia. 10 La amé más que la salud y la hermosura y preferí tenerla a ella más que a la luz, porque la claridad que de ella nace no conoce noche.