La palabra de Dios

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

Deseo destacar la infinita diferencia entre la palabra de los hombre y la de Dios, mientras una es el sonido o conjunto de sonidos articulados que expresan una idea, o mejor dicho es la representación gráfica del sonido o conjunto de sonidos articulados, o la facultad de hablar para expresar ideas y que algunos poseen la aptitud o elocuencia para expresarse, y esta se utiliza tanto para expresar promesas de cumplir o de mantener lo que se dice o finalmente para dichos vanos o superficiales que no responden a ninguna realidad. 

Pero cuanto daños hace a los hombres la palabra cuando es utilizada con egoísmo, cuanta pasión o disputa y excitación produce, cuanta gente se desvía de la rectitud al utilizarla, cuanto veneno lleva implícita cuando quiere contaminar, produciendo odio y discordia entre hermanos, y lo que es peor, hoy en día se esta utilizando para contaminar el ambiente contra nuestra propia fe, con cuanta liviandad se cuestiona la labor de los hombres de bien. 

En cambio, la infinita diferencia, la tiene la Palabra de Dios, esa palabra que además de decir solamente lo que es verdad, que es pura, santa y perfecta, realiza en el hombre. 

Es la palabra que hace todo cuanto dice, con la perfección absoluta, palabra que de verdad promete, que es lo máximo en la exposición, palabra que ilumina, consuela, corrige, perdona, da la gracia, santifica. 

La palabra de Dios, no expresa sonidos, pero llega más fuerte, es palabra no necesita oídos para llegar, es la que escuchan los padecen la sordera como condición física, porque llega al corazón de los hombres, palabra que vive silenciosa y que jamás grita, es palabra intima, palabra que da respuesta, la que conforta y alienta, entusiasma, calma los arrebatos, nos entrega paz, nos serena y nos infunde valor, nos quita el miedo, nos evita las confusiones y nos impulsa para hacer el bien. 

Invito a escucharla y a guardarla, invito a conocerla, a vivirla, nos dará satisfacción, paz y nos salvará. 

Por todo esto Gracias Señor