Conversación con el Señor

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 



Oración del Apóstol de hoy

 

 

Señor, enséñame rezar para  ser buen católico, enséñame a rezar para que todos mis hermanos se hagan cristianos,   enséñame a rezar para que mis hermanos cristianos se hagan católicos, enséñame a rezar para que los  católicos se hagan santos. Todo esto Señor,  porque si los Católicos somos santos, seremos buenos cristianos, y así el mundo seria mas católico, y habrían mas cristianos y tu crucifixión no sería en vano”.

 

INVITACION

Después de la muerte de Cristo, el cristianismo es un asunto oral, no había material impreso como cocemos hoy, también no todo el mundo dominaba el arte de leer, sin embargo crece con rapidez esta nueva manera de relacionarse con Dios y los hombres, todo según lo enseñado por Jesús.

 

Jesús, produce un gran cambio, el mundo comienza a verse de una manera distinta, los hombres se comportan diferentes. Entonces los evangelista, Marcos, Mateo y Lucas, escriben los Evangelios entre los años 60 al 80, trato de señalar una época, no una precisión, luego Juan 40 años mas tarde, hace lo suyo. A partir de ese entonces ya hay un relato mas ordenado.

 

Hoy días llegamos a denominarnos cristianos, porque al darnos un nombre nuestros padres, nos incorporaron a la Iglesia de su fe, esto es, por el bautismo, y partir de ese minuto somos uno de tantos en lista que va sumándose a diario, y no nos comportamos como tal, hasta que comenzamos con el primer catecismo durante la preparación de nuestra primera comunión, en mi época tenía que ser antes de los 8 años.

 

Ahora bien, antes mencioné mi época, porque a pesar de los años de diferencia no son mas de medio siglo, la diferencia en la costumbre es muy grande, mis padres, que aún viven, nos preparaban (somos hoy seis hermanos), temprano todos los domingos para asistir a Misa, era una obligación ineludible, era una falta grave no asistir. Es así como la formación de los hábitos y costumbres, estaba enmarcados en nuestra fe e implícitos en nuestra moral cristiana.

 

Pero de éste simple número más en la lista de bautizados en la Iglesia católica, depende en su gran mayoría el crecimiento de nuestra fe cristiana, lo que implica una actitud de vida conforme a la palabra de Jesús, y aquí esta la mayor paradoja que se conoce en este mundo, estamos comprometido en una fe que no la practicamos, aún más,  hacemos cientos de cosas en contra de ella, le buscamos todos los argumentos posibles para llevar la fe con comodidad y la adaptamos a nuestros intereses, tenemos muchos templos menos de los necesarios por bautizados, y sin embargo están muchos de ellos vacíos, mientras un mínimo de bautizados ora el domingo por la mañana, miles no se despegan de su sábanas, entonces da la impresión que cada vez somos menos.

 

El comportamiento leal y consecuente con la fe del bautismo, de la enseñanza recibida, no obliga a vivir como dicen los evangelios, pero si no lo conocemos, no lo vamos a profesar, pero lo más triste es que mucho lo conocen y no lo profesan.

 

Que pena me causo un día, la sugerencia de un conocido, entrábamos un grupo de amigos al templo, cuando se cruzó con nosotros un vecino no católico de hábitos bromistas, “entren amigos para que vacíen el alma de sus pecados, para que tengan mayor capacidad de llenarla con las fiesta de esta semana”. Así nos ven algunos.

 

Sin embargo estoy con gran optimismo, a pesar de todo esto, somos muchos los seguidores  de Jesucristo, que tenemos interés en revertir la situación de hoy día, y aportamos nuestra cuota, estamos convencido de la verdad y tratamos vivir en conformidad con ella, para ella e invitamos a nuestros hermanos a vivirla.

 

Así es, como vemos con alegría y esperanza, como cada día es mayor el número de cristianos que buscan la forma de transmitir a los demás el mensaje de salvación que han recibido. Es decir, que son muchos los que están trabajando con un gran compromiso con Cristo, en grupos o individualmente, colaborando con su Iglesia, hoy poco a poco se esta perdiendo el miedo de anunciar la buena noticia.

 

Se comienza a notar un positivo interés por la evangelización, buscando muchas formas como hacerlo, esto hace que el hombre que habla de Cristo se comprometa a vivir con una  conducta y un testimonio coherente con lo que se proclama.

 

La evangelización permite además denunciar y hacer ver todo aquello que no es coherente el mensaje de Cristo,  lo que no esta de acuerdo y que riñe con nuestra moral cristiana, nos permite hacer ver donde esta el mal, la injusticia, la indiferencia, la incomprensión, el desprecio por los hombre.

 

Es así, como invito a la comunidad cristiana a rezar conmigo, “Señor, enséñame rezar para  ser buen católico, enséñame a rezar para que todos mis hermanos se hagan cristianos,   enséñame a rezar para que mis hermanos cristianos se hagan católicos, enséñame a rezar para que los  católicos se hagan santos. Todo esto Señor,  porque si los Católicos somos santos, seremos buenos cristianos, y así el mundo seria mas católico, y habrían mas cristianos y tu crucifixión no sería en vano”.

 

También invito a los laicos, seglares, a todos, sin excepción, comprometerse en la obligación de anunciar a Jesucristo, de evangelizar, de ser apóstoles, primero en casa, luego en el vecindario, en el trabajo, con los familiares, con los amigos, si avergonzarse, sin miedo. Todos sabemos que ningún cristiano debe eludir su responsabilidad de ser apóstol y a practicar la caridad fraterna, a vivir en estado de gracia, formarse adecuadamente, a ayudar a su Iglesia en la misión evangelizadora.

 

Señor, enséñame rezar para  ser buen católico, enséñame a rezar para que todos mis hermanos se hagan cristianos,   enséñame a rezar para que mis hermanos cristianos se hagan católicos, enséñame a rezar para que los  católicos se hagan santos. Todo esto Señor,  porque si los Católicos somos santos, seremos buenos cristianos, y así el mundo seria mas católico, y habrían mas cristianos y tu crucifixión no sería en vano”.

 

Por todo esto  “Gracias Señor”