Abortar por capricho

Autor: María Ferraz



"La verdad es que podría haberlo tenido: vivía con mi novio y éramos estables económicamente. Pero no me apetecía. Sólo yo puedo decidir cuándo quiero tener un hijo". Este es el testimonio de una consultora de 28 años que decidió abortar a los 27. Tremendo testimonio de quien no estima la vida pero accede libremente a las relaciones sexuales que la originan. No juzgamos a la madre sino su frialdad ante la llegada de un hijo a su seno. Si alguien es capaz de deshacerse de su niño por que no le apetece, qué será de ella cuando lleguen prueban mayores. La insensibilidad junto a una incapacidad de afrontar, no digo ya el sufrimiento, sino un simple contratiempo, hiere profundamente la sociedad a la que las mujeres estaban llamadas a sostener con su fortaleza. Una sociedad enferma no puede ofrecer nada bueno a los nuevos individuos que la hacen crecer. Pecado y egoísmo son las divisas de nuestro tiempo. ¿Qué quedará de nosotros para recordar en la historia futura?