Prologo
Desde
los primeros días de la cristiandad, importantes pensadores cristianos
(Padres Capadocios de la Iglesia) entendieron que la filosofía debía de
dividirse en dos ramas: la ciencia que estudia a Dios (teología) y la que
estudia a la Obra de Dios u oikonomía (Ver Catecismo de la Iglesia Católica
236).
Los
subsiguientes siglos de pensadores dieron un mayor peso específico a la
teología, y parte importante de la oikonomía pasó a manos de los enemigos
de la Iglesia. Actualmente ciencias como la demografía, la ecología y la
economía son usadas sistemáticamente por muchos enemigos de la
cristiandad, causándole daño.
El
abandono de nuestra parte provocó que la ciencia natural haya caminado
frecuentemente en contra el pensamiento cristiano. Es triste ver que aun en
colegios católicos (y tal vez en seminarios) se enseñan errores contra de
nuestra fe, motivados por la ignorancia en la ciencias naturales (no
pretendo con esto decir que lo expuesto por la comunidad científica actual
sea siempre lo correcto. Tienen muchos errores).
El
trabajo adjunto está totalmente relacionado con la Creación, cuidando que
se exponga de tal manera que esté en armonía con el Creador. Escogí el
Dogma Trinitario como la imagen a la cual se debe de comparar la creación
(al igual que lo hizo San Agustín en su intento de homologación plasmado
en su obra “De Trinitate”)
El
resultado, creo, es asombroso. El perfil trinitario se refleja dramáticamente
en la Creación y esto da pie para estructurar una filosofía integrada, el
conocimiento total de la realidad. Como verá el lector, con ello se puede
da mejor sustento a la Iglesia en este Tercer Milenio que comienza.
Adicionalmente
anexo tratados para acercar al pensamiento cristiano a ciencias que
actualmente son usadas como arietes en contra
de la Iglesia y de los hombres, como la demografía y la ecología. Forman
parte del conjunto de ciencias analizado para cristianizar. Anexo mi correo
electrónico pues espero su valiosa opinión. ¿Piensa usted que se logró
el objetivo de este trabajo?.