Familia, defiéndete a ti misma: 

Los textos de educación sexual tienen una visión reduccionista

Autora: Lucrecia Roper

 

 

Los nuevos programas de educación sexual de la SEP responden a intereses internacionales (ONU; IPPF, etc). No atienden a un criterio científico sino ideológico. Con el “derecho a la confidencialidad” quieren separar a los hijos de los padres, el “derecho al placer” es su marco jurídico.  

Los textos de la SEP dicen: Hay que respetar las etapas de desarrollo, pero en el caso de la educación sexual no. ¿Por qué? Nunca hay que hablarles de retrasar las relaciones sexuales pues es ir contra su “libertad”. Hay que decirles que no se emborrachen y no fumen pero que, si quieren tener relaciones, que las tengan pues tienen derecho a ser promiscuos (no es textual). Promueven la homosexualidad e inducen al aborto. ¡Eso no se sostiene legalmente!  

Hay que poner atención a los programas de Educación Cívica, Ética (2º y 3º de secundaria), Deportes y demás pues dicen que la educación sexual es transversal y se dará un poco de lo mismo en otras materias, con un “criterio demográfico”. Esto está copiado de los programas de España.  

En el programa de educación sexual no hay respeto a la persona sino sólo a la actitud de la persona. Así, no se dice “cuida tu cuerpo”, “que no te acaricien los extraños, tíos o padrinos”, que es lo que necesitan que les digamos para que no les hagan daño físico o psicológico.  

La tolerancia y el derecho al placer son los valores fundamentales de esos textos. Lo que se tolera luego lo convierten en hecho y luego en ley, y tú, que toleraste, ahora te conviertes en la parte ilegal. El que originalmente tenía el derecho se convierte en agresor.  

En el programa el gran ausente es la relación entre padres e hijos y otro gran ausente es el matrimonio, cuando el 67% de las personas en México están casadas. En un texto se habla de él para decir que en algunos países se ha aceptado el matrimonio homosexual. Se pone el acento en la capacidad de decidir, no es la responsabilidad.  

La teoría que encierran los textos es la ideología de género; dicen que hay cuatro potencialidades de la sexualidad humana: vínculos afectivos, género, reproductividad y erotismo (o placer).  

Se le planteó a esa funcionaria de la SEP usar el programa de “Aprender a Querer” para la educación afectiva y sexual de los mexicanos, programa que tiene años de experiencia en varios países latinoamericanos, pero Elisa Bonilla Rius los rechazó. Y ¿quién es ella? es la persona que autoriza los libros de texto gratuitos de la SEP. Su dependencia se llama Materiales y Métodos Educativos de la Subsecretaría de Educación Básica y Normal. Es maestra en Enseñanza de las Matemáticas por la Universidad de Cambridge. Perteneció a la Junta de Gobierno del Colegio Madrid. Ha trabajado con la feminista Teresita De Barbieri García. Ha colaborado con el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG): Programa: “Género al aire”, canal 22. Fecha: 10 de diciembre de 2005. Fue entrevistada en 1998 por el director de Letra S (3 de septiembre de 1998), suplemento para homosexuales.  

Resulta sorprendente el sesgo ideológico con el que Elisa Bonilla Rius, hace una evaluación del material ofrecido de “Aprendiendo a querer”. Sus propósitos están reñidos con una educación en valores y con los más recientes conocimientos psicológicos acerca de la importancia de la familia para el bienestar personal, social y económico de las naciones. Para empezar a la señora Bonilla le parece negativo que los textos de “Aprendiendo a Querer” proponga el matrimonio como un marco adecuado de la actividad sexual.  

Bonilla también muestra su posición favorable a conductas de riesgo como las relaciones sexuales fuera del matrimonio, la bisexualidad y la homosexualidad, extremadamente peligrosa en vista de la pandemia de Enfermedades de Transmisión Sexual y sobre todo del HIV/SIDA. Manifiesta su posición ideológica, que contraría una auténtica educación en valores a la que considera “fuente de angustias para los adolescentes”.  Tiene pretensiones de persona regañona con complejo de superioridad que pretende imponer una ética moral en los estudiantes mexicanos ¡y que no se salgan de lo que ella señala!  

Ve que la homosexualidad es tan “sagrada” que no se ha de hablar de ella sino en tono reverencial, mientras que el matrimonio es tan ofensivo para los estándares morales de la SEP , que se ha de ver en términos de violencia y explotación.  

En el libro de texto de Biología de secundaria “La clave para valorar el sexo resulta ser el placer, y los enemigos a vencer son las enfermedades venéreas y el embarazo. Es una pena que no nos demos cuenta de la perversión escondida y las inconsistencias que implican, cuando, por mencionar otro ejemplo, se afirme que no hay edad para tener una relación sexual” (Julián López Amozurrutia).  

Cada día 5 mil jóvenes entre 15 y 24 años en todo el mundo se infectan de VIH, lo que los hace el grupo de población más vulnerable a la epidemia. Frente a esta situación, un estudio dado a conocer por Heritage Foundation revela que la mejor estrategia es establecer programas escolares que hablen de abstinencia sexual, ya que es la única manera de evitar el contagio.  

El Secretario de Educación y el de Salud difícilmente podrían sostener los puntos de vista expuestos en los textos en un debate público, pues quiere quitar a los padres de familia de por medio, enseñar el sexo sin amor, separar sexualidad y reproducción y alabar la homosexualidad como la opción.  

Extrañas épocas nos toca vivir, donde el hombre flota sobre nubes de confusión y crueldad. Vemos como con gran despliegue mediático el hombre del siglo veintiuno grita ¡salven a la ballena!, mientras con la misma voz reclama ¡maten a los bebés nonatos! Se preocupa y reclama por la lucha contra la contaminación de ríos, mares y aires, cuando al mismo tiempo y en nombre de la no contaminación de los derechos de las madres, proclama el exterminio de los pequeños que habitan los vientres de sus madres.