Prisionero de la fe

Autor: Lilly Medina

 

 

¡ Ven Espiritu Santo !

Paráclito Divino que enderezas lo torcido.
Escudríñame los sentimientos, 
y elévale mi oración al Dios de la Compasión. 

¡ Ven Principe de Paz !

Adórname con emociones
para así no sentir que la tibieza
va desmenuzándome la fe. 

¡ Ven Mi Buen Pastor !

Guiame con Amor 
hacia el redil de tus ovejas. 

Mira que llevo el camino 
del Hijo Prodigo perdido 
quien un día partió a un lugar lejano 
donde su vida arruinó. 

Concédeme Señor, 
que en el regreso a casa
a mí tambien con júbilo
mi gente me esperara. 

¡Dios de la Misericordia,
sáname las heridas 
que en el alma no cicatrizan
y lléname éste vacío
que ha dejado la ausencia
de los que tanto he querido ! 

¡Arráncame la Soledad 
cual espina de Tu Corona que llevo clavada!
Apiadate de la maldad 
que a un madero me tiene atada
y endúlzame las dudas 
que me tienen encadenada. 

¡ RESUCITAME A LA VIDA, 
RESUCITAME LUZ DIVINA! 

Quema toda mala hierba 
que el pecado me ha sembrado.
¡Y con ríos de Agua Viva
riégame las semillas de los surcos
para que broten tus frutos
al despuntar la mañana! 

Permite que mis pasos
sean ligeros en tus caminos.
Que mi voz cual los angeles
te canten los himnos
de Gracias y Alabanzas.
Y que día a día
pueda saborear 
Tu Sabiduría
con Tus Palabras de Vida.. 

AMEN… +