Los puntos de sujeción

Autor: Padre Pedrojosé Ynaraja

Libro: Si el Señor volviera tal vez...

 

 

Venía un día un amigo en busca del Señor, venía alicaído, interiormente estaba totalmente dolorido. Sus amigos, sus colaboradores, los que él creía que eran sus amigos y colaboradores, le habían abandonado. No estaban de acuerdo con sus exigencias y le habían dejado solo a él con sus proyectos. Estaba totalmente decepcionado.

El Señor lo acogió con simpatía. Ya se sabe que en estas situaciones nadie está exento de culpa, pero, globalmente, aquel amigo tenía razón. El Maestro ya tenía noticias, por otras fuentes, de lo que le había pasado. Nadie podía dudar de su nobleza, de sus errores tampoco, pero fundamentalmente su proyecto era válido.

- ¿Has visto alguna vez cómo se eleva una nave espacial? - le dijo el Maestro- ¿Has observado cómo despues del típico descuento numérico, en llegando al cero crucial, se encienden los motores y a continuación se separan los agarres que lo mantenían vertical desde hacía meses? Únicamente puede salir si estos enormes soportes lo dejan libre. Ya lo ves, el cohete no cae entonces, se eleva con gran potencia, y pronto se pierde a lo lejos ¿Qué se ha hecho de estos agarres que lo sostenían? Nadie se preocupa, ni siquiera los de la misma nave. Piensa ahora tú que estos compañeros que te han dado soporte durante tanto tiempo, quizá ahora fueran para ti, una molestia. Camina solo, decidido, no mires ni atrás, ni a los lados, hay momentos de la vida en que uno debe mirar solo adelante, donde está mi Padre…

Y no olvides que yo, sin que tú seas consciente, estoy a tu lado, dándote coraje. Tal vez un día, al volver del infinito, quiero decir, despues de una temporada durante la que te toque espabilarte solo, poniendo en práctica tu proyecto, los vuelvas a encontrar. Entonces no te preguntes el porqué del nuevo encuentro, no mires atrás pensando que te habían abandonado; acéptalos de nuevo, quizá algún día ellos sean capaces de elevarse contigo.

Quedaron admirados de que de un espectáculo técnico el Señor supiese sacar estímulos para el amigo y se alegraron de haber encontrado al Maestro y de haber conocido al amigo.