La patata

Autor: Padre Pedrojosé Ynaraja

Libro: Si el Señor volviera tal vez...

 

 

Los compañeros debían realizar un proyecto y se iban distribuyendo el trabajo entre ellos, pero, para una labor específica, no encontraban a nadie. Alguien se acordó entonces de un amigo cuya eficacia era conocida de sobras, pero enseguida estuvieron todos de acuerdo en que no se podía contar con él. Se trataba de un hombre que si pensaba que una iniciativa no tenía suficiente categoría, todo eran excusas y no la realizaba. En realidad, aunque no quisiera reconocerlo, se creía un ser superior destinado únicamente para grandes realizaciones. Las pequeñas las dejaba para los que no tenían sus facultades, pues él debía reservarse para las grandes empresas.

El Señor, que les escuchaba con mucha atención, intervino entonces:

- Todos sabéis que de una patata solo puede salir un patatal, que como máximo se elevará 50 centímetros y que no dará madera ni para un mondadientes. En cambio, de un pequeño piñón puede salir un gran pino y de su madera es posible sacar muebles y vigas, papel, resina y muchos piñones más.

Aprended de la parábola, ya que a medida que uno se hace mayor se vuelve un poco como el compañero del que hablabais. Y si os creéis que dada vuestra experiencia, vuestros conocimientos o vuestras relaciones sociales no vale la pena que os entretengáis en cosas pequeñas, se os escaparán los mejores proyectos.

Es lo que pasó con la gente que se entretuvo con aquel pequeño Niño que entre tantos otros nacían en un pueblo entre tantos pueblos que había en tierras de Israel. La criatura era tan pequeña, y sirve para tan poca cosa una criatura, que un rey tenía grandes proyectos, unos sabios investigaban, y unos soldados ejercían unas funciones muy severas . Todos ellos obraban preocupados en sus grandes cosas, de manera que perdieron la ocasión de enrolarse en el más gran proyecto que se haya podido imaginar  en la historia del mundo.