Comunicación personal

Autor: Padre Pedrojosé Ynaraja

Libro: Si el Señor volviera tal vez...

 

 

      Queriendo hacerse el gracioso, le dijo uno un día:

      - Maestro, ¿tienes acciones de la Telefónica, ya que hablas del teléfono?

      Si se hubiera tratado de otra persona, quizá el Señor se hubiera irritado, pero al venir de quien venia, ni se inmutó, eso sí, dijo en alta voz a todos:

      - Sí, me gusta el teléfono. De entre los inventos actuales, creo que es este el que más favorece la comunicación personal. El hombre se siente solo aunque esté en medio de una ciudad, quiere hablar con alguien y los ruidos y las prisas no le permiten algún contacto; llega a casa y la radio y la TV le llenan de noticias que todos escuchan a la vez y que no comentarán con nadie, porque todos saben que los otros ya han oído lo mismo. En cambio, el teléfono... cuántas cosas se pueden decir por teléfono... cuánto consuelo se puede recibir por teléfono. Para este aparatito, no importan las distancias, para este aparatito no hay horarios... se puede siempre tener contacto, intentarlo al menos; nadie se siente totalmente solo si  tiene cerca de sí un teléfono y sabe a quién llamar.

      Por eso me gustan aquellos que, además de tener teléfono, si han de salir frecuentemente y no queda nadie en casa, instalan un contestador y registrador de llamadas. De esta manera nadie queda totalmente decepcionado y es que si has dejado un mensaje de petición de ayuda, desde ese instante ya empiezas a vivir esperanzado, pensando que de un momento a otro, recibirás respuesta.

     Se puede hacer tanto bien con un teléfono...