Cinco razones para vivir la pureza
Autor: Martha Morales

 

 

El ser humano no puede vivir sin amor. La vida no tiene sentido sin el amor, pero el amor verdadero es capaz de sacrificios, es capaz de esperar; es capaz de vivir la pureza.

1. La pureza de vida evita las enfermedades de transmisión sexual y fortalece la voluntad y el carácter. Impulsa a sacar buenas calificaciones pues ayuda a concentrarse en el estudio. No llames a la otra persona por teléfono con demasiada frecuencia, es fácil que se canse de ti.

2. La pureza ayuda a amar de verdad a las personas, a no “usarlas” para el placer. Una relación romántica consiste esencialmente en cultivar una amistad, y no hay amistad sin conversación y sin compartir intereses. La conversación personal crea lazos de amistad, y ayuda a que uno descubra al otro, que conozca sus defectos y sus cualidades.

3. Hay mejor relación con los padres de familia de ambos.

Cuando el hombre y la mujer se respetan mutuamente, maduran su cariño y mejoran la amistad con los padres de ambos. Generalmente, los padres de familia prefieren que sus hijos solteros vivan la continencia sexual, y se sienten mal si saben que están sexualmente activos sin ser casados. Cuando una pareja sabe que debe de esconder sus relaciones sexuales, crece en ellos la culpa y no son felices.

4. Te ves más libre para cuestionar si ese noviazgo te conviene. Las relaciones sexuales tienen el poder de unir a dos personas con fuerza, y pueden prolongar una relación poco sana basada en la atracción física o en la necesidad de seguridad. Una persona se puede sentir “atrapada” en una relación de la cual quisiera salir, pero no encuentra la puerta.

5. Hay menos riesgo de abuso físico o verbal. El sexo fuera del matrimonio se asocia a la violencia y a otras formas de abuso. Cuando se vive la abstinencia, hay más posibilidades de triunfar en el matrimonio, y, si decides “romper” esa relación, dolerá menos. Además. te sentirás mejor como persona. Los adolescentes sexualmente activos pierden autoestima y admiten vivir con culpas. Cuando deciden dejar de lado la intimidad física y vivir castamente, se sienten como nuevos y crecen como personas. Además, mejoran su potencial intelectual, artístico y social. Con el sexo no se juega. Cuando alguien te presione, piensa en lo que vas a responder: “Sólo te lo pido una vez, y no insistiré más” / “Eso es justo lo que me preocupa. Prefiero conservarme para alguien que me va a querer toda la vida”.