¿Qué pretenden al querer impartir educación sexual en Kinder?

Autor: Martha Morales

 

 

Para muestra basta un botón. El texto de CONALEP, Curso Taller Educación sexual y valores. Guía didáctica para docentes (borrador 1999), dirigido a alumnos del 3er semestre, elaborado por la Asociación Mexicana de Educación Sexual, A.C. y su coordinadora general: Esther Corona Vargas. Tenía como asesores a la famosa lesbiana Graciela Hierro (RIP), experta en perspectiva de género; a Rodolfo Tuirán, defensor del matrimonio homosexual y otros miembros de CONAPO y MEXFAM.  

Al examinar la Sesión 8 de ese texto se ve que los alumnos van a acabar por saber mucho de sexualidad y poco de conocimientos profesionales, a los da la impresión de que le dedican menor empeño. Se hace una detalladísima descripción de los aparatos reproductores masculino y femenino, del estímulo sexual (pp. 11-13) y de los métodos anticonceptivos (pp. 26-29).  

¿Qué han logrado los programas de educación sexual en Estados Unidos?  

Una encuesta llevada a cabo por la propia IPPF (International Planned Parenthood Federation: Federación Internacional de Planificación Familiar, en Estados Unidos; y su equivalente MEXFAM, en México) mostró que el índice de jóvenes que tuvieron relaciones sexuales prematrimoniales fue mayor entre los que habían recibido educación sexual. Otra consecuencia de los programas de educación sexual es que el índice de abortos provocados se ha duplicado entre adolescentes desde 1972, año en que comenzó el movimiento de educación sexual en escuelas oficiales.  

Nuestros niños no necesitan aprender más biología ni más técnicas sexuales, sino padres y maestros responsables que les enseñen virtudes, valores y razones para abstenerse de la actividad sexual hasta el día en que se casen, y que les enseñen a ser leales a su pareja cuando hayan contraído matrimonio.  

Educación en el amor o en la castidad

Debe evitarse a ser posible el término "educación sexual" pues implica toda una filosofía hedonista. No se ha de hablar de "sexo" sino de pureza o castidad. Tal como se emplea el término "sexo" ("hablemos de sexo", "sexo seguro"), la sexualidad queda relegada a algo ajeno a la persona, algo dispuesto únicamente para obtener placer.  

Entre los abusos que hay que evitar están el de enseñar todos los detalles más íntimos, gráficamente, de las relaciones genitales, como lo hacen los textos de Conalep que enseñan el "sexo seguro" relacionado a la prevención del Sida.  

Gran parte del mal en educación sexual actual viene de Alfred C. Kinsey. Hace 50 años Kinsey era un famoso experto en taxonomía (clasificación de plantas y animales según su relación natural), en la Universidad de Indiana en los EE.UU. Después fue coordinador de los nuevos cursos sobre el matrimonio, establecidos en dicha universidad, y se dedicaba a "aconsejar" a los estudiantes sobre temas sexuales. Así comenzó a recopilar documentación y acabó por cambiar los conceptos de lo que la sociedad consideraba normal en cuanto a las prácticas sexuales, a pesar de que tenía un conocimiento mínimo de la sexualidad o de la psicología.  

Kinsey ha abierto una brecha de abuso y engaño dentro del estudio de la sexualidad humana y la educación sexual. La influencia de Kinsey en nuestra sociedad contemporánea es grande, a través de organizaciones como IPPF, MexFam y DemySex Hay que tener mucho cuidado con las asociaciones de terapistas del sexo, educadores y consejeros cuyo trabajo se basa no raramente en teorías malsanas que sólo buscan el placer a costa de lo que sea.  

La Guía de UNESCO para sexto grado, influida por Kinsey, afirma: "Las relaciones sexuales sirven también para demostrar amor, para obtener placer y divertirse un poco, para desafiar autoridades y principios..." y en su Guía para séptimo, octavo y noveno grado, añade: "Adoptar patrones de comportamiento sexual sin reflexión....sin comparar diferentes puntos de vista, es renunciar a la capacidad de acción independiente que cada ser humano tiene." El "facilitador" (maestro de estos cursos) entonces "explica por qué a las personas les agrada tener relaciones sexuales..."  

Destrucción de la inocencia en el niño

Es precisamente la inocencia de estos pequeños niños lo que es tan tierno y lo que buscan destruir. Y es una gran tragedia el hecho de que algunos adultos, que se autodenominan "expertos en sexualidad" y “sexólogos”, destruyan estos "años de inocencia". La realidad es que en la mayoría de las escuelas públicas la enseñanza corre a cargo de maestros influidos por Kinsey y adiestrados por los métodos MexFam o DemySex, organizaciones que favorecen las relaciones sexuales en los adolescentes, las relaciones extramatrimoniales y el distanciamiento de los hijos de sus padres.  

Una objeción: los padres no saben

Muy a menudo oímos: "Pero los padres no enseñan a sus hijos". La mejor educación o formación en la sexualidad y en el amor es vivir en un hogar donde los padres se aman. Papá y mamá no tienen que decir mucho explícitamente sobre la sexualidad como se ha comprobado en épocas pasadas, su ejemplo lo dice todo. La castidad se "contagia" más que se aprende.  

DemySex pretende que los jóvenes sean aconsejados para que conozcan cuáles son sus "derechos sexuales". Dicen: "La sociedad debe reconocer el derecho de todos los jóvenes a disfrutar de las relaciones sexuales y a expresar su sexualidad del modo que deseen hacerlo", pues "el placer sexual" es una "necesidad básica de la salud sexual y reproductiva de todos los jóvenes, incluyendo los que tienen el VIH/SIDA y los que están incapacitados".