Feticidio = asesinato

Autor: María Velázquez Dorantes

   

La muerte como fenómeno cultural se ha desarrollado cuando las circunstancias son naturales, pero cuando la intención de muerte es adelantarse a los designios de Dios la muerte no puede convertirse en fenómeno cultural.

El feticidio u aborto es el gran tema que arranca los enormes debates de finales del siglo XX y principios del siglo XXI, y aún no se han convencido que quien realiza un feticidio por voluntad propia, y conquistándose derechos que no le corresponden se están convirtiendo en verdadero asesinos.

Se esgriman en respuestas necias, < la mujer es dueña de su cuerpo y tiene derecho ...> a ¿ qué? ¿ Qué derecho tiene la persona sobre una vida que no le corresponder exterminar?. Los asesinos de mente que piden la legalización del aborto y los asesinos que realizan este acto, siempre llevarán la marca de homicidas y verdugos de la inocencia.

Los grupos que apoyan el feticidio ¿ verdaderamente están convencidos de una libertad de elección por parte de la mujer?. ¿ Llaman libertad al crimen? Son infieles a la vida, son verdaderos traicioneros de la existencia humana y consideran que sus argumentos son validos, ¿ validos para quien?, para ellos mismos que intentan convencerse del “bien” de sus actos y así poder tranquilizar su mente.

En algunos países se ha abierto la lucha por el aborto, considerándolo justicia social, y “ actualmente el 62% de la población mundial vive en 55 países donde el aborto inducido está permitido” ¿ llaman justicia social a la muerte de quien no puede defenderse?

La libertad y la justicia social provienen de la vida y no del desvanecimiento de ella. Las consecuencias del aborto, son las consecuencias del crimen y la culpa, que no desaparecerán nunca de quien haya cometido tal injusticia.