Shrek 2: el híbrido

Autor: María Velázquez Dorantes

 

        La imaginación del hombre dentro de sus sueños realiza innumerables creaciones que muchas veces las transforma en el producto cinematográfico para el entretenimiento.
ShreK es un de tantos casos que se han suscitado a través del cine, para manifestar la creación de seres verdes con antenitas y que habitan dentro de un pantano, al mismo tiempo que intenta reflejar la vida de la realeza.
Aunque dentro de este género cómico-infantil, la diversión se transmite también hacia un adulto, mostrándonos en su segunda parte de la versión el híbrido de cuentos y fábulas que han hecho historia en el mundo caricaturesco de la pantalla grande.

Shrek 2 es la manifestación de un heterogéneo circulo de imágenes que proyectan a través de la mimesis o intento de imitar la realidad, Mc Donald´s, Hollywood; además de traer consigo el impregnado mundo capitalista en el que vivimos, las canciones de moda, la guerra del bien y el mal, la lucha de la imagen personal y un intento de rescatar los valores humanos.
Es además un híbrido tecnológico, un avance más de la digitalización combinada con el pensamiento del hombre.

El juego de la belleza emocional y física son el punto de partida de está cinta, enfrentarse a un mundo donde lo más importante se encuentra en figuras esbeltas y rostros perfectos es la tarea más difícil, y no sólo para los personajes del film, sino para el propio ser humano actual.

Sí Shrek es un ogro verde y mal educado demuestras que en el fondo lo más importante, lejos de la apariencia es el amor y este es uno de los aprendizajes del híbrido metafórico de la película, el amor lo puede todo y se muestra una enseñanza para el chico, mediano y grande de una familia.

Existe un intercambio de identidades, un burro que habla, un gato que pelea y al mismo tiempo se ennoblece, un grupo de amigos que ayudan, y un padre que al final cede por la felicidad de su hija; todo conforma la ramificación de simbolismos a los que los valores humanos están expuestos y que luchan por ser rescatados.

Son conjugaciones graciosas, pero detrás de un cinta cinematográfica se encuentran grandes sorpresas que muchas veces el entretenimiento no permite ver.