Que este no sea uno más

Autor: María Velázquez Dorantes

 

Comenzando un año dentro del tercer milenio, significa descubrir la oportunidad que Dios a otorgado a su creación preferida y sobre todo consentido por Él mismo.

Pero que este año, no sea uno más como quizás muchas generaciones los han visto pasar, sino al contrario que este año signifique un verdadero reto de vida, que se manifieste como la conquista de alcanzar variadas metas que conlleven a un fin común llamado paz. Un fin que el mundo entero clama a gritos silenciosos y pasos rápidos.

Que no sea uno más, que se vea perdido entre la incertidumbre, la guerra, la desunión familiar, sino que sea un velero que navega en aguas firmes y que traiga la paloma de la paz.

Aprender a disfrutar cada día como si fuese el último, a descubrir que cada segundo es diferente del anterior y que juntos formarán las horas de la felicidad.

No dejemos pasar el año como algo que viene asegurado, puesto que no sabemos “ Ni el día, ni la hora”, aprovechemos un nuevo año para rectificar, para formarnos, para volver a nacer, quizás no físicamente sino espiritualmente, a volver a nutrirnos interiormente.

No dejemos que este año se lo lleve el viento de la violencia, el egoísmo, el odio...sino que se vea transformado en sentimientos de amor.