Los Medios de Comunicación generadores de miedo

Autor: María Velázquez Dorantes

   

El factor miedo dentro de la personalidad humana, está presente como un determinante natural, aunque en las últimas décadas pareciera que se ha asumido otro terminante, llamado <medios de comunicación>, que se han convertido en el cuarto poder de la sociedad.

La influencia de este terminante factor social depende mucho de la importancia y accesibilidad que la gente tiene hacia los medios de comunicación y la diversificación de los mismos.
Cada medio de comunicación presenta o deben presentar diferentes características, sin perder de vista sus rasgos esenciales: informar, formar y entretener.
Por lo tanto, está cargado de una gran responsabilidad social cosa que como se van presentando, enjuiciara que se está perdiendo en algunos.

Alguna vez en un proverbio decía: “ los medios deben anunciar los acontecimientos buenos en su portada, para comenzar con las noticias alegres del día”. Y dónde está la acción de este proverbio, si al momento los medios se encuentran generando amarillismo, escándalo y bullicio social encaminando a la sociedad hacia el medio.

Se informa acerca de secuestros, acerca de asaltos, de injusticias, de impunidad, de violencia en las calles, en los hogares, en las escuelas alternando la angustia para el receptor.

Si desde que se inicia el día este es violento, ¿ quién espera el mañana? ; los encabezados de los impresos denuncian un crimen a grandes rasgos, la televisión y radio están hablando del congestionamiento vial mientras por los accesos alternos existe pandillerismo y fuera de los cajeros está el secuestro express, ¿ cómo no producir el miedo dentro del individuo?.

En los medios de comunicación no recae todo este peso de producción del miedo, pero sí la mitad de ello.
La gente escucha las noticias o lee los impresos y en ese momento el día inicia con intranquilidad, se va a lugar de trabajo cuidándose la espalda porque ya se informó que ha aumentando el índice de robos.

Verdaderamente los medios de comunicación debemos impartir seguridad social, tranquilidad y no inclinar la balanza a los tormentos sociales, pero tampoco por ello dejarlos desapercibidos. 
Se debe aprender y a responsabilizar sobre la jerarquización de la información para destruir el factor miedo que convulsiona la tranquilidad social.