La verdadera Independencia

Autor: María Velázquez Dorantes

 

 

México está a punto de enfrentar un nuevo aniversario, festejando una Independencia en el momento que se desprendió como colonia española, sin embargo, hoy en la actualidad ¿ cuál es la verdadera independencia mexicana?. Será acaso aquella que abrió las puertas de la “libertad” a todo el mestizaje que se produjo, la que se levantó una noche de septiembre, al sonido de una campana que irradiaba un himno libre; ¿ verdaderamente está es la gran Independencia?.

Después de dos siglos, cada 15 y 16 de septiembre los ciudadanos se unen a la voz de ¡ Viva México! Solo por una razón: la costumbre.

La verdadera independencia se vivirá justo en el momento en que no exista corrupción, violencia, injusticia, impunidades; el día en que un mexicano pueda salir a disfrutar de este país sin temor a ser asaltado, a vivir el secuestro o a enfrentarse a la muerte sólo por una cartera que probablemente este vacía.
El festejo de la independencia no sólo está en conmemorar a los héroes, este se convertirá en un homenaje cuando todos emprendamos el camino de la sabiduría, del amor, de la humanidad y la fraternidad. 
Cuando los medios políticos y de comunicación informen que México se ha convertido en un país que verdaderamente está combatiendo la pobreza extrema, la indigencia y se está haciendo responsable por los niños que deambulan por las calles, sin alimento y con dosis que destruyen sus neuronas.

Cuando se construya la gran independencia está no solo se vestirá de tres colores, será un colorido universal; dejará atrás los antojitos, la música de banda, los instintos patrioteros, las reuniones sociales que despojan a muchos de la integración a la sociedad por causas de racismo y status económicos.

México festejara una independencia cuando logre darse cuenta que todos sus habitantes tienen alimento, cuando los <abusadores> del poder evidentemente hayan desaparecido, cuando la sociedad mexicana se encuentre en paz; Cuando la educación y la cultura sean las metas a alcanzar, cuando la formación integral sea la lucha independentista, y está lucha sea intelectual, no con derramamientos de sangre, entonces este será el momento en que el corazón mexicano logre entonar su himno, y ver a México con el orgullo de ser un país independiente.