El maquillaje perfecto

Autor: María Velázquez Dorantes

 

        Las ordenes celestiales están  trabajando unidas en amor con María, para la realización perfecta del milagro perfecto de Dios con el mundo.

Por lo tanto,  los ángeles día con día preparan el maquillaje perfecto para la reina de los cielos, que  sale a la conquista de los corazones humanos para hablarles de la importancia del amor de Dios y del consejo que Ella ofrece para tener un acercamiento con su hijo.  

María, la madre de Cristo ofrece su espíritu y esencia para conquistar cada rincón del planeta y por ello, tiene una orden de ángeles que examinan las características de oriente y occidente; con la finalidad de prepararla con el maquillaje perfecto y convertirse en una parte mundial.  

Cuando María viaja a México sus maquillistas detectaron que el rubor de su piel debería ser moreno, con un tono mestizo, de ojos grandes y rasgos que la delataran como la futura  mezcla de la que este país sería auténtico; y claro cuando ella llegó quedo tan impresionada que decidió hacer su casa y quedarse con los mexicanos, sin embargo, la misión que había emprendido la impulso siguiendo ese maquillaje perfecto que debería de tener, así que cuando se presenta en Megorie llega con la piel tersa, suave, de rasgos pequeños y finos y sobre todo en tono Rosado, porque la gente la adopta porque es como ellos.  

Entonces María tiene que seguir los pasos de un maquillaje perfecto para presentarse en Betania la virgen que visitaría el profundo Valle de Jerusalén donde su hijo Jesús evangelizó al mundo entero y dio la muestra de amor más grande al mundo entero; posteriormente María decide ir a Venezuela  a un lugar llamado también Betania  y decide   compartir con la alegría latinoamericana.  

Sus características son hermosas, sus rasgos perfectos, sus ojos de enorme brillo, su sonrisa es la más bella de entre todas las mujeres, por que se trata de una María Virgen moderna que se presenta a todas las generaciones para que ellas perciban a la madre de Dios Hijo y conozcan el poder supremo del amor.  

Todo está dentro del plan de Dios, hasta maquillar a María es parte esencial del conocimiento que el mundo necesita: el amor de Madre, el amor de Dios y así comienza el peregrinar misionero de María por el mundo entero.