El don de la Navidad

Autor: María Velázquez Dorantes

 

El tiempo de la espera , el tiempo de la llegada, el tiempo de la ilusión, el tiempo donde viene la paz. Esto es el don de la Navidad que a pesar de todos los conflictos del hombre y de la sociedad ambigua llega. Es una de las épocas que recorre el mundo entero, con sus luces de colores, con el caer de la nieve, con los verde árboles y el decoro de las esferas.  

El maravilloso don de Dios a la humanidad, al enviar este mundo a su hijo a traer la esperanza y el milagro de la vida, que lleva la bondad  al corazón del ser humano.  

Así,  es el don de la navidad un  regalo que se dio por la añadidura de Dios, para ofrecerle a su creación la compañía de un ser semejante que llego en una época determinada, pero que se quedo en todos los cambios de los tiempos.  

En la espera de un gozo de paz, y satisfacción para el núcleo humano, comienza en diciembre todo el festejo de la llegada al mundo de su Salvador.  

Encada uno de los colores de la naturaleza, en cada una de las gotas del rocío, en el nuevo sol del amanecer y el fresco viento se esconde la biosfera navideña que se transforma en dones de movimientos y oleadas de calidad, que satisfacen el crecimiento del espíritu navideño. Ese espíritu que se por más escondido que parece tenerse, llega un momento de blandeza interior que regocija al mundo entero.  

Dones que alimentan la caridad y humildad de las nuevas generaciones; que se ciernan en los verdes prados de la vida y el renacer de los sentimientos. El ejercicio de las emociones interiores y externas que manifiesta esta época.