Ascenso tecnológico 

Autor: María Velázquez Dorantes 

 

 

La era de la tecnología se ha expandido como una mancha de tinta sobre el papel, las ventajas y las desventajas son muchas, sin embargo, ha logrado unificar los dos rostros del mundo, no importa sí es de día o es de noche la tecnología ha intentando unificar a la civilización.

 

Así como se vive la era de la comunicación, la era de la información vivimos al mismo tiempo una era de expansión tecnológica, donde la mente del ser humano inicia el proceso de edificación moderna creando nuevos aparatos que ayuden la agilización de las otras dos eras comunicación-información.

 

La importancia de la tecnología radica en el desarrollo de la evolución social, pero dicha importancia tiene validez cuando el progreso que realiza es un progreso bienhechor y filántropo, no destructor del mundo.

 

La tecnología debe evolucionar los cinco sentidos del hombre, debe de ser capaz de reconstruir el pensamiento y agilizarlo, no obstaculizando su alcance sino todo lo contrario aumentando la capacidad de análisis, de comprensión, de relación para el conocimiento.

Como herramienta la tecnología facilita el conocimiento pero al mismo modo debe crear conocimiento y discernimiento.

 

Cómo todo fenómeno, la tecnología debe aplicarse a las manos del hombre y está debe estar a su alcance; después de la Revolución Industrial y la Ilustración el mundo comenzó a cambiar porque vino la tecnología dentro del cambio, poco a poco las distancias se acortaron, los hechos se dieron a conocer en menos tiempo y el mundo se entrelazó a través de ella.

 

Todas las áreas de la civilización moderna están rodeadas de tecnología, la medicina, la biología, la historia, el derecho, la comunicación, etc., hacen el uso de instrumentos tecnológicos.

 

Se puede intentar decir que la tecnología está cimentando un nuevo mundo y realmente es deseable que cada invento conlleve a un crecimiento, a un desarrollo formativo para el hombre, a la evolución social sin olvidarse nunca de la evolución humana.

 

La existencia de la tecnología debe generar la existencia del valor humano, no debe mecanizar al hombre. Siempre debe existir la línea que divide el pensamiento de una máquina y el pensamiento humano; ambos se pueden complementar pero nunca se debe llegar a los extremos y tratar de superar las cosas divinas.