Si Tú eres grande y yo pequeño …

Autor: María Velázquez Dorantes 

 

 

¡Oh! nostalgias que san ido y que

vuelven como el mar cuando acarrea sus

olas… que llegan tan de pronto y se

estrellan en la arena suave hasta

volcarla y mezclarse con ella. Así el

agua se transforma en turbia, como los

temores que azotan al hombre ante la

angustia, la desesperación e inexistencia

de un espacio para Dios.  

Dios tú eres grande y yo demasiado

pequeña, me refugio ante ti porque el

viento se ha llevado la figura de mi

rostro, la tierra ha entristecido mi color

y los hombres se han encargado de

hacerme sentir el ser más débil e

incapaz.  

Si Tú eres grande y yo pequeño,

llévame como cual pare amoroso toma a

su hijo para que se enfrente al mundo, a

la inmensidad del sol y de todas tus

maravillas,  

Si Tú eres grande y yo pequeño 

envíame a tú mamá para sentirme

refugiada y consolada, para tener rostro

y un calidad sonrisa. Porque el mar me

ha hecho como a la arena, turbia y

desolada, sin  regreso a mi estabilidad,

con miedos ante la destrucción…  

Si Tú eres grande y yo pequeño dame a

María, ella que sabrá acompañarme por

los senderos sin luz, pero con valentía.

Ella que sabré inspirarme aún cuando

mi talento se haya ido, porque María es

la estrella de la aurora que todos días

me susurrara: Dios es grande y tú

pequeño.