Fantasmas en la comida: anorexia nerviosa

Autor: María Velázquez Dorantes 

 

 

La imagen, la mejor herramienta de la publicidad, ha sido el modelo a seguir por muchos adolescentes y jóvenes que se han convertido en individuos perseguidos por falsos fantasmas a la hora de alimentarse, en el momento de verse ante el espejo y cuando llega la moda del vestuario.  

 La anorexia, si bien en general aparecen en la mujer, los hombres también han sido víctimas de este trastorno alimenticio, infundando muchas veces por características de imagen, psicológicas y hasta sociales.  

¿Habrán escuchado el término de dismorfofobia? Quizás para los médicos y nutriologos el término les resulta familiar, pero para quienes este lenguaje especializado les es totalmente desconocido; la dismorfofobia  es la imagen distorsionada del cuerpo que acompaña a la bulimia nerviosa y se caracteriza por el miedo intenso a ganar peso.  

Ese miedo terrible por subir de peso, y que se origina no alimentándose provoca enormes trastornos hormonales, al mismo tiempo que, viene acarreando una depresión fuerte y una baja en la autoestima de quienes padecen anorexia nerviosa. Aquellos que rechazan su imagen corporal, rechazan  lo que Dios considera como su obra perfecta.  

La anorexia nerviosa es un problema que cada día retoma mayor fuerza, existe una enorme cantidad de adolescentes que sufren de este malestar psicológico,  la padecen  jóvenes entre los 14 y 18 años de edad, lo cual conforma el grupo colectivo del 90%  de los casos, el 10% restante se encuentra en los hombre, niños y mujeres en edad madura.  

De acuerdo con investigaciones científicas, el problema de la anorexia nerviosa – así como otros trastornos alimentarios -, se va acelerando cada vez más, puesto que la imagen de modelos, gente de la farándula, estereotipos sociales y marginales han robado paso al sentirse bien con el cuerpo humano; así de  acuerdo con la psicóloga Laura Elliot, directora de psicoterapia de la clínica "Eating Disorders México", el 0.5 % de las mujeres jóvenes padecen anorexia nerviosa.  

La anorexia nerviosa no es una manía y un mal comportamiento, hay quienes la catalogado como una enfermedad psiquiatra que adolece en todos los ámbitos, interrumpe el crecimiento en quienes se encuentran en la etapa de desarrollo, turba anímica y emocionalmente a sus enfermos y puede llegar a provocar la muerte debido a la desnutrición.  

Se trata de un problema sumamente serio, que requiere de ayuda médica y psicológica; de responsabilidad  social por parte de aquellos que se encargan de estar generando imágenes “aceptablemente” sociales; estar delgada  es una cosa, convertirse en un esqueleto amarillento con el rostro demacrado es ir tentando poco a poco, el derrumbe. Basta de ya de vivir con apariencias, de vivir detrás de un trauma o frustración a causa de una imagen que muchas veces no es la verdadera, aceptarnos como somos nos va permitir vivir en armonía con nosotros mismos y con los demás.