Jóvenes amenazados por la magia sexual

Autor: María Velázquez Dorantes 

 

 

Los jóvenes son un cuerpo social vulnerable, embestidos por todos lados, agredidos desde los que se considera una “liberación sexual” que puede permitir “todo”. Dicha situación es preocupante y alarmante, las cifras de mensajes con contenido sexual cada día incrementan más y tal vez, con mayor fuerza. Tal es el caso de la expansión de la denominada <magia sexual>, un truco envolvente, falso, incongruente pero peligroso. 

Los datos del origen de este tema se remontan desde varias figuras, el origen de la <nueva era>, la <magia> y el <satanismo>. Es con Aleister Crowley, quien se trata de uno de los exponentes del satanismo, que consumía drogas y ejercía rituales de magia sexual, que este se desborda y se va expandiendo hasta llegar a los jóvenes. La magia sexual expuesta por Crowley se practica en el Budismo Zen, entro los sufis, postulando que la religión tiene origen sexual y que el hombre existe por el sexo.

El sexo, como algo lúdico, impactante, atrayente entre los jóvenes, es lo que desencadena que estos se vean atrapados en una maraña de ideologías falsas y mal encaminadas, que tarde o temprano los conducirán al abismo de la muerte espiritual, a los brazos de la depresión y con mayor riesgo a perder tal vez la vida. El tema se expande por todos lados, en revistas, en grupos de amigos, en la Internet, la televisión, en libros, etc. El tren que los encamina a un viaje basado en un falso conocimiento y de rebeldía en contra de las normas impuestas por la sociedad y por la religión, después no tiene un destino, los pierde, los amenaza, los lleva hacia el choque de otros trenes donde no hay resguardo.

Se habla de cursos homologados de educación y salud sexual, donde la magia sexual se transmite como una materia de autoestima, la falta de responsabilidad y ética por quienes imparten este tipo de enseñanza no está sustentada en bases de formación humana, sino en la degradación del ser humano que es explotado a través de ideas como derecho a la libertad y práctica sexual, cosa que realmente se trata de un libertinaje sexual, del juego de orgías, el paganismo, la pornografía, que los va envolviendo hasta caer en esa corriente que se ha desatado desde hace varias décadas: el satanismo.

La importancia al hablar de estos temas radica en la necesidad que tienen los padres hoy en día de observar qué hacen sus hijos adolescentes y jóvenes, cómo se viste y hasta cómo piensan, se requiere de mayor información para estar preparados y orientar a las personas que han caído en estos grupos contraculturales, que conducen a los jóvenes a la frustración, a la soledad, al rechazo, a la propia blasfemia y al atentando de su vida; no se trata de un simple problema, su jerarquía de estudio está centrada en el crecimiento de adolescentes que son “adeptos” a la práctica de la magia sexual. Para ellos un tema de fascinación, para los padres, educadores, comunicadores y sociedad en general un tema de discusión, de cuidado, de advertencia. La influencia de este tipo de mensajes se desencadena con una velocidad instantánea, es responsabilidad de nosotros frenar estas situaciones, porque los jóvenes verdaderamente se encuentran amenazados por la fluctuación de este y otros temas que conducen al satanismo.