Los retos de la mujer en el siglo XXI

Autor: María Velázquez Dorantes 

 

 

Conferencia impartida por Mª Teresa Alarcón de Pérez Teuffer

Las mujeres cargan niños, pasiones, penas, desengaños amorosos, bolsas de supermercado, portafolios, preocupaciones, miedos, tienen fuerzas que asombran a muchos, aunque se les haya llamado el sexo débil…

Cuando la mujer desea aportar algo a la sociedad, algo de sí mismas, cuando existen propuestas de grandes alcances, algo que darle a los demás, uno de los principales retos de la mujer, es reflexionar en la <dignidad de ser mujer>; uno de los grandes problemas por los cuales las familias se están tambaleando, por lo que los jóvenes se encuentran desorientados, tiene su raíz en su familia, triste o favorablemente quien dirige a la familia es la mujer, cuando una mujer tiene decisión, camina segura y con pasos firmes, lo más seguro es que su familia vaya detrás. Porque familia tras familia, va conformando la sociedad, pero cuando la mujer se confunde y no sabe de que se trata eso llamado ser mujer, y ella misma titubea en su andar por la vida, los de atrás van perdiendo el camino.

La mujer de hoy en día, está confundida, tristemente muchas veces no sabe en donde está ni hacia donde va, en qué campo se ha confundido la mujer y por qué se ha confundido, primero se ha confundido muchas veces guiada por la mujer misma, de esa revolución contra la mujer que se quiere liberar, que quiere demostrar que tiene igualdad al hombre, y es importante señalar que la igualdad es la dignidad, pero muchas veces la mujer por querer demostrar que es igual al hombre ha ido perdiendo toda la esencia de su femineidad y ha ido perdiendo toda la grandeza de su ser.
La mujer está siendo presionada en su físico, físicamente existe una gran presión, porque para ser mujer tienes que ser perfecta, tiene que tener X estatura y determinada talla. Hoy en día la mujer “vale” si su físico es perfecto y como no existe el físico perfecto, comienza a entrar una gran presión. La mujer se ha vuelto esclava de la imagen.
La mujer ha sido tocada y ha sido confundida en su psicología, hoy la mujer no sabe si esta a gusto siendo mujer; hoy cada vez se viste, se actúa y se siente más como hombre.
La mujer en lugar de crecer ha ido perdiendo mucho de su grandeza, la mujer ha sido confundida también en sus ocupaciones. Se cree que ser una esposa buena y atenta es poca cosa, y ha llegado a nuestros tiempos, prueba de ello es que las jóvenes comienzan a dudar, si es que en el matrimonio se encuentra la felicidad. La cultura ha ido confundiendo a la mujer, antes había respeto por la mujer.

La mujer se ha querido hacer “tan hombre y tan a mí no me protejas”, hoy el hombre en lugar de tratar a la mujer como la princesa, la está tratando como su compadre. Y por ello viene la depresión. 
Existe un afán por demostrar que puede todo, está bien que lo pueda pero no implica perder la parte femenina de ella.

Coexiste un efecto más grave aún en este nudo de confusiones para la mujer, y esto se encuentra en su espiritualidad cuando la mujer pierde la fe el mundo se desbarranca, la grandeza de la mujer siempre ha estado en la inteligencia espiritual que posee; no esta de moda ser una mujer espiritual, lo ven como una barbaridad, poco a poco se ha ido descuidando la inteligencia espiritual. Al igual que la inteligencia intelectual y la inteligencia emocional, - que hoy está de moda- la inteligencia espiritual es un fuerte brazo. No hay grandeza mayor que se pueda heredar que la fortaleza espiritual. Hoy les da vergüenza a las mujeres ejercer su campo de espiritualidad.
Por qué se confunde la mujer, porque quiere ser reconocida más que el hombre, es al revés la mujer tiene que saber cual es su dignidad para poder defenderla, la mujer debe saber cual es el sello único. 
A la mujer le gusta ser protegida, ser amada, le gusta proteger y le gusta amar, toda su dignidad la lleva por dentro, de cada una de las letras que forma la palabra dignidad, se forma la mujer.

D: la capacidad que la mujer tiene de darse a los demás, cuando percibe que los demás la necesitan.

I: tiene una inteligencia emocional, que es capacidad de comprender y empalizar.

G: gracia para hacer de lo ordinario algo extraordinario, gracia de lo común para hacer de ello una pasión.

N: la negación de sí misma por hacerle la vida mejor a quien le rodea.

I: intuición, fuerza mágica para adelantarse a las cosas, no se trata de jugar a las brujas, sino de un sentimiento de intuir. 

D: diversidad de dones, facultades y talentos, ser recia con el pie izquierdo, ser firme con el saber escuchar.

A: amor desinteresado, porque la mujer es feliz viendo que los demás son felices.

D: la mujer tiene un deseo enorme de trascender, a la mujer le gusta hacer las cosas bien, no se limita con el cumplir.

La mujer debe interiorizar para crecer, el ser tan relajadas o light este perjudicando a la mujer, porque la mujer tiene una misión universal: amar y enseñar al mundo que ama, la tarea de la mujer de frente a los retos que tiene, es el amor, porque el amor es arrodillarse para ayudar, es todo. La misión de la mujer es amar, pero el mundo de hoy exige que la mujer ame con calidad, con preparación. La mujer tiene que entender que amar a los demás no lo tiene que hacer por sumisión sino por misión. Cómo lo logra, teniendo en claro la jerarquía, definiendo que es importante y que es urgente, la mujer vive descansada en lo urgente y se está olvidando de lo importante.

La mujer no debe perder su espíritu de lucha; la pérdida de valores es porque las mujer es la que debe transmitirlos, la reestructura que la mujer requiere es exigir que se le respete y no que se le trate como un hombre.