Breves líneas que nos acercan al lenguaje

Autor: María Velázquez Dorantes 

 

 

Estoy sentada de frente a un ordenador preguntándome varias veces qué es aquello denominado lenguaje y cómo lo definen algunos pensadores.
Antonio Gramsci definió al lenguaje como “actividad conformadora de sentimientos y creencias comunes en unos casos y fracturas sociales en otros” . Pareciera que también a éste autor le obsesionaba el hecho de otorgar una definición a ese <algo universalizado y utilizado por todos>, en el que nos convulsionamos, expresamos y determinamos muchas situaciones de nuestra vida – exótica o cotidiana-, para manifestar cómo es nuestra realidad, nuestra sociedad que se ven condicionada por el lenguaje y para el lenguaje. Con ello pongo de manifiesto que la utilización que le damos al lenguaje tiene una perspectiva histórica que lo conduce a su propia evolución, la cual lucha contra las fragmentaciones de la lengua y la práctica ordinaria de la gramática. Desde el punto de vista Saussuriano, se dice que el lenguaje en sí mismo no incluye ninguna dimensión histórica, que es sincronía y estructura y que no funciona sino en virtud de su naturaleza simbólica. Mientras que Harris dice que el lenguaje es una de las fuentes principales de conocimiento sobre la cultura, o sobre el mundo de la significación de un pueblo y sobre las distinciones o divisiones que en ella se practican. 
Adquirir conciencia de qué es el lenguaje, tal vez, nos permita ir viendo con claridad algunos de los conflictos que se encuentran alrededor de esta concepción, por ello debemos reflexionar ante todo que el lenguaje es un hecho humano y que “el lenguaje representa la forma más alta de una facultad que es inherente a la condición humana, la facultad de simbolizar” y de acuerdo con Ponty “el lenguaje da el significado, la vida a las cosas. La relación entre el individuo y su entorno, crea la conciencia, la dimensión subjetiva de la realidad en un momento dado” 
En conclusión, podemos decir que el lenguaje es aquel que debe ser único, claro, preciso y compartido por todos dentro de los diferentes contextos en los que se vive, así como en los ambientes culturales que nos permiten simbolizar, comunicar, pero sobre todo entendernos.