Un Quijote de la Mancha que no leen los jóvenes

Autor: María Velázquez Dorantes

 

 

Yo no bebo, no fumo, no escucho la radio, no me drogo, como poco. Yo diría que mis únicos vicios son El Quijote, La divina comedia y no incurrir en la lectura de Enrique Larreta ni de Benavente. Jorge Luís Borges  

La importancia de la novela El Quijote de la Mancha radica en el tratarse de uno de los libros más famosos del mundo y que lamentablemente en México no es leído por sus jóvenes, el Quijote solo ha sido la compañía  de algunos grupos pequeños.

Es una historia en la que encontramos la vida y los sueños de un personaje que se hizo universal.  

La inspiración para que Cervantes escribiera tan gran obra fue con toda la intención de desaparecer los libros de caballería, que traídos a la actualidad fungían como algunos programas de televisión que ofrecen un contenido molesto e inoportuno.

El Quijote sigue reeditándose porque llegó a una realidad donde abarcó las complejidades de todas las épocas. Tanto el Quijote como Sancho Panza son una auténtica pareja de éxito, en estos dos personajes se encuentra rostros diferentes, los cuales los jóvenes no han tomado en cuenta, no han se permitido leer al viejo soñador y al amigo realista.  

Pero por qué no se apasionan los jóvenes ante estos grandes personajes  que revolucionaron y reflejan el respeto mutuo, que todo amigo debe manifestar.  Siendo que en está novela se encuentra más planteada que un test de revista, es más la comparación resulta ofensiva; los valores que se plantean en la obra de Cervantes son de un carácter universal que no resulta difíciles traerlos a nuestro tiempo.

La fe y la razón, el pragmatismo y  el idealismo son  exposiciones que el Quijote nos deja y que sólo se han planteado en el mundo académico,  el interés primordial es que los jóvenes encuentren dentro de este libro al ser humano impregnado en la figura del Quijote, algo que no pasa de moda.

A los jóvenes los mueve la moda, lo cómico, lo espectacular y está obra  esta cargada  del humor, de la parodia y de lo absurdo; la carcajada que los jóvenes buscan la pueden encontrar en este aparente viejo libro que sigue de moda. Poner de moda a la locura no resulta fácil en la actualidad, el loco que hace reír se perdió en el siglo XVII, hoy los locos son intolerados por los jóvenes, ¿por qué sucede esto? Porque no hemos sido capaces de ver al loco como humano, como héroe, como Cervantes se vio así mismo.  

Vargas Llosa habla del Quijote de la Mancha no como una novela, sino muchas novelas en una, es un libro en el que nace un nuevo género, una novela moderna para los chicos modernos.

Deseando que los jóvenes acaparen a Cervantes  sueñen como el Quijote de la Mancha y reflexiones como Sancho Panza, estos se llenaran de sensibilidad por la lectura y la imaginación. Una apuesta por la decencia, la honradez y la dignidad del ser humano es lo que el joven necesita para reconstruir su realidad; conmover y ser conmovidos porque la vida de los jóvenes se plantea de forma delicada, nuestro mundo ya no es tan ingenuo como el del Quijote, la aparente demencia de este personaje veía cosas que nosotros no vemos  por la ceguera de la desventura.  

No son los molinos del viento al que hoy nos enfrentamos como el Quijote y Sancho, hoy nos enfrentamos al rechazo del mundo, al rechazo de la vida, a la adopción de la materialidad, necesitamos de la lucidez de un Quijote de la Mancha que sabía defender sus ideales y a la vida, en el fondo cada personaje de está novela continúa encantando. Solo requerimos darnos la oportunidad de enfrentar al enemigo del presente “moderno” aliado de otros que buscan hundir a la juventud.  

No condenemos al fracaso al Quijote de la Mancha , seamos sensatos con nosotros mismos, y con la literatura.