El dualismo y la complejidad del hombre en Dostoievsky (III Parte)

Autor: María Velázquez Dorantes

 

 

La pregunta detonante en la obra de Dostoievsky es has qué punto pueden estar entrelazados el bien y el mal. El escritor nos manifiesta una amplia expresión de la dualidad de cosas que pueden ser totalmente distintas, manifiesta un dualismo en el surgimiento de la belleza y ubica esta dualidad aún en Dios mismo, porque lo concibe como el principio de toda inquietud, el sí y el no.
El dualismo de Fèdor no es binario, ni formalista, sino que descubre un dualismo único que trata de superarlo, en el novelista existe la alternancia hacia un dualismo complejo, como es el dualismo moral.

El escritor es suficientemente cristiano y elocuente, sólo que el encuentra una incomprensibilidad de lo simple en Dios, él busca la coincidencia de los polos opuestos. En el hombre se mezcla la verdad y la mentira, el aspecto moral, a partir de este novelista ningún ateo puede estar seguro de la inexistencia de Dios; la complejidad dentro del sentido dual en el hombre se ve reflejada en la posibilidad del cambio. Los personajes de las obras de Dostoievsky evolucionan hasta llegar aun estado diferente al primero y muchas veces sucede lo mismo con los seres humanos.

Sólo el hombre puede nacer de nuevo y seguir siendo el mismo, el escritor expresa la complejidad de las personas, su obra se compara con un rayo de luz en un cuarto oscuro, donde se develan múltiples aspectos. 

Ladrones, asesinos, magistrados, todo un linaje del bien y el mal en sus novelas y ante esto se expresa una cuarta dimensión de comprensión y complejidad. Sus escritos tienen la virtud de encontrar solo lo que el hombre desea y con lo que el hombre se ve reflejado.

Fèdor manifiesta en su obra manifiesta las cosas que el hombre solo él conoce y que las manifiesta en el silencio y justo aquí radica la complejidad del hombre. La complejidad no se encuentra en su narrativa sino en el tema, la dialéctica existencial del subsuelo y el sentido antropológico, sus personajes son complejos y dinámicos, su complejidad es sincrónica tiene un torbellino que se desarrolla en dos o tres días y que desemboca en todo lo que es el ser humano. En el ambiente de complejidad se sabe llevar el sentido del orden.

El escritor comprende muy bien a todos sus personajes porque poseen las características de los seres humanos, comprende a esos personajes complejos y marcados, como las prostitutas, los ladronzuelos y se hace un traslado al tiempo hasta el punto de comprender a los fariseos. El hombre caído está ligado al mal natural.