Ciberviolencia

Autor: María Velázquez Dorantes

 

                                       Al final, utilizas Internet cuando lo necesitas.
                                       Es como cuando empiezas a ir al supermercado,
                                       que compras todas las ofertas y después ya sabes 
                                       que tienes que comprar una lata de atún y un bote de suavizante.

                                                                                                                             (Joaquín Oristrel)l

Ante un mundo digitalizado, y que parece expandirse sin limites por causa de la modernidad, de los factores de la globalización, de las nuevas tecnologías que se revolucionan día con día, nos enfrentamos a nuevas formas de violencia, que siguen manifestándose como el resultado de grandes choques ideológicos y económicos, de mentes que abusan de los desarrollos científicos y sociales.

Aparecen nuevos conceptos, que nos obligan a estar permanente informados de lo que sucede en el mundo real, pero al mismo tiempo de lo que sucede dentro de ese mundo virtual en el que se suspenden millones de jóvenes, y también de adultos que se instalan mediante redes inalámbricas, cableados, ordenadores y conexiones telefónicas.

La ciberviolencia aparece cuando el respeto por la dignidad y derechos del otro se ven mutilados, cortados por esta tecnología que ya no puede pararse; a través de lo que se ha denominado nuevas formas de comunicación los grupos terroristas hacen presencia virtual, atentando contra la paz mundial y el equilibrio de las naciones. Los ordenadores se han convertido en lar armas que matan, secuestran, violan y marchitan la vida. Otro tipo de ciberviolencia a la que se está expuesto es la excesiva cantidad de correos electrónicos que contienen portales de pornografía, a la cantidad masiva de desinformación que satura los ordenadores, los grandes portales mercantiles que aparecen sin la necesidad del famoso “clic”, todo esto, es un conglomerado de ciberviolencia.
Por otro lado, los virus, los hacker, los fraudes en cuentas bancarias, el peligro constante de un rostro que no se ve en el Chat, están invadiendo a las vidas privadas, nos están violentando por la falta de regulación en la Internet; los países trabajan por mantener un reglamento en la red, porque tampoco nos podemos negar a la tecnología, sin embargo se utiliza de una mala forma.

La ciberviolencia también paraliza al mundo virtual, también paraliza al mundo en el que muchos se desempeñan, porque negarse que exista una nueva forma de vida a través de las redes que se tejen frente a una pantalla, es cegarse a lo que está sucediendo en un mundo que evoluciona y revoluciona los diferentes estilos de vida. La Internet es un fenómeno que vino a cambiar a la comunicación, que llegó a los jóvenes como el boom que los enlaza con personas que se encuentran del otro lado del mundo, pero también ha sido un fenómeno que rompe estructuras, que no se detiene ante el tiempo y el espacio y por la mala regulación y falta de leyes, esta abriendo nuevos campos donde se genera violencia intempestiva, divulgación de propaganda negra, de desmantelamiento numérico que tratan de convencer a la humanidad que los bits funcionan mejor que las neuronas.

Luchamos contra corriente porque la tecnología se incrementa en cuestión de segundos, el robo de información se trasponla inmediatamente, somos invadidos por una serie de anti-valores que navegan en el denominado ciberespacio. Y estamos desnudos ante el impacto del mal uso de las cosas, nuestros brazos reciben cables de saturación de la información, nuestro ojos luces de millones de imágenes, nuestros oídos millares de sonidos piratas, sin embargo, tenemos que ajustarnos no a la violencia, pero sí a la tecnología.