Una era que desean imponernos de forma indirecta: la globalización

Autor: María Velázquez Dorantes

 

 

Convivimos diariamente con diferentes procesos, tanto biológicos como sociales, somos individuos pensantes , por lo tanto reaccionamos a los pensamientos de los demás, sin embargo, a medida el mundo sigue avanzando las grandes potencias parece que se han olvidado del individuo como persona, como ser humano, como ser espiritual y lo asumen dentro de la categoría de “individuo como mercancía”. Es ir y venir de las ideas es producto del neoliberalismo que se ha impuesto en todos lados, que mantiene una guerra con los países socialistas y que sigue arrojando al capitalismo como la “mejor” forma de vivir.

La globalización es fenómeno que trata de inmiscuir a todo el mundo, y poco a poco se ha venido imponiendo como forma de vida esta era, pauta y marcada por el mercantilismo y el consumo, por los recursos financieros, por la tecnología, por las organizaciones que en cuestión de segundo mueven el dinero del mundo, sin embargo, no se han puesto a pensar quizás, que el hombre ya se encuentra saturado de la idea de <tener y querer más> en el ámbito material, no obstante ¿ alguien se ha preguntado por aquellos vacíos del alma y las necesidades de alimentar el espíritu?, sí lo han hecho las empresas que a través de la publicidad han generado libros, música, videos, de relajación, meditación, ofreciendo así a un publico cada vez más consumidor, la idea de que para satisfacer el alma y el espíritu lo puedes adquirir en cualquier centro comercial.

Tanto el capitalismo y la globalización se ha ido imponiendo como procesos naturales en la mejora de la vida, para beneficiar a países tanto europeos como asiáticos y americanos, entre más consumo, compras, la vida es mas administrada y contabilizada ; se está viviendo en una era, donde se manipula el como vivir, el que pensar y que hacer.

Los seres humanos comienzan a formar parte de una rentabilidad que a las grandes corporaciones le importa como la mercancía para vender y enriquecerse mas, porque no les importa la pobreza de los pobres, para ellos ya el ser humano es una máquina ambulante que es parte de la expansividad del capitalismo como un proceso de civilización y aquellos que no entren en este proceso vuelven a una era primitiva en la de una forma u otra intentaran ser domesticados y conquistados.

De forma indirecta el ser humano ha sido inducido a la globalización, existen parámetros de lucratividad y parámetros de rutinización en los que el ser humano se ve envuelto e un ir y venir común de todos los días, ser diferentes y comportarse diferentes ante la globalización y la seducción del capitalismo significa una rebeldía.