¿La evolución de las ideas hacia dónde nos conduce?

Autora: María Velázquez Dorantes

 

 

La Tierra ya no es el centro del universo según Cópernico, el hombre ya no es hijo de Dios según Darwin, el individuo es un laberinto poblado de inconsciente según Freud. Esto se decía hace algunas décadas, algunos siglos y actualmente hacia dónde nos conduce la famosa “evolución de las ideas”, a crear nuevos paradigmas para inventar y justificar la existencia del hombre, para excusar que los embriones son mutilados por cajas frías hasta congelarlos, que se puede seguir reproduciendo la especie humana ya no con las características de los changos pero tampoco a través de la reproducción natural y vagar hasta la idea que de que el hombre ya no es hombre sino maquinaria que autodestruye la vida, que no piensa y que ha perdido la noción de la moral.

Ante las primeras ideas la revolución ideológica se expandió, muchos fueron aplaudidos y aceptados, otros tantos, - más aquellos que proponían paz mundial y respeto a la dignidad humana- fueron lacerados y rechazados. Hoy, en la actualidad parece que todo lo que el hombre de ciencia realiza es bueno para las grandes economías mundiales, para los bancos internacionales y las empresas privadas, haciendo uso y desuso de los bienestares sociales, alejando a los grupos étnicos, cercenando la especie humana como factor que “cree” haber vencido a Dios y retando a la propia naturaleza. Y todo ha sido culpa de la evolución, de la modernidad y del tiempo, de ese tiempo que considera ha quitado la venda de los ojos, pero estos se ha saturado de luz y han vuelto a quedar ciegos, por la ambición, el poder, la sumisión de naciones ante los gigantes de la economía, por la lucha de clases, por la sobre vivencia de aquellos que África se mueren de hambre y epidemias; mientras que el hombre considera haber evolucionado en especie y pensamiento.

Ganar la batalla entre el bien y el mal, le compete al guerrero que es el hombre, pero este se ha olvidado que Dios está a su lado y es su armadura, ese hombre ha hecho de Dios un valor in absoluto, no lo ha tomado en cuenta y lo ha retado con la bandera de “querer ser libres, ricos y poderosos”. Dios ha hecho al hombre a imagen y semejanza, le ha brindado la oportunidad de ser libre y éste se ha esclavizado ante la muerte, le dio poder y autoridad sobre las fieras y el hombre se encerrado en una jaula de inferioridad sin ver sus barreras, Dios otorgo la riqueza de un mundo plenamente humano, lleno de bellezas naturales para que nada le faltase al hombre y éste lo esta destruyendo con bombas nucleares, con guerras y armamentos químicos. 

Hasta dónde piensa el hombre qué es hombre, hasta dónde su evolución de las ideas le permite ser libre, le permite vivir en paz y armonía con sus iguales; si todo lo ha centrado en sus ideas ego centristas, individualistas y materialistas, aniquilando su capacidad de pensamiento, reflexión, aislamiento interior, comunicación con Dios, espiritualidad, moralidad y sentido de religiosidad. Si el hombre pierde esta esencia, se perderá así mismo, la ciencia no brindará el sentido a la defensa de la vida, si el hombre sigue creando medicamentos en contra de ella.