Violencia Emocional

Autora: María Velázquez Dorantes

 

 

En este mundo donde todo comunica y todo lo que sucede alrededor afecta a cada uno de los individuos, cabe señalarse la importancia que se tienen sobre los trabajos en violencia emocional, debido al alto índice de presencia de este fenómeno.

Violencia genera más violencia y no sólo de índole física sino que la violencia emocional o psicológica es de mayor complejidad debido a la exigua notoriedad que se presenta, sin embargo, es una violencia de tipo perceptivo, es decir, de observa en la conducta de quien la padece mediante comportamientos como el silencio, el encorvamiento, el temor que siempre está presente, la inseguridad, la inestabilidad, entre otros.
Quien vive en un núcleo con este tipo de violencia puede crearse todo un mundo de temores y transformar la paz, la autoestima por complejos impulsivos que se traducen en una< “forma de amor”. Y que lamentablemente cada vez estas situaciones se ven incrementadas por falta de seguridad y decisión para pedir ayuda.

La violencia emocional se manifiesta a través del lenguaje verbal y del no verbal, es decir, a través de insultos, de palabras hirientes y humillantes como también por gestos, por posiciones corporales y situaciones espaciales como el rechazo y la indiferencia. El objetivo primordial de esta violencia se sustenta en la destrucción de los sentimientos de una persona y en el desequilibrio interior de ésta, aportándole una cantidad de dudas que muchas veces le hacen perder al ser humano su propia voluntad.

En la encuesta Nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares en el 2003 se reportó que el 47% de mujeres casadas han vivido la violencia emocional; pero el caso a pesar de que se manifiesta en mayor promedio en las mujeres, las víctimas también son niños y adultos de la tercera edad, en donde a estos últimos los han convertido en un estorbo vivo y mediante agravios los hacen sentir inferiores.

El asunto se centra en los niveles de educación de la persona, de valorización y del rescate por recuperar el valor del ser humano. Quienes por aprensión y angustia temen pedir ayuda, son quienes más la requieren. Hoy en día, denunciar cualquier tipo de violencia es una necesidad trascendental para el desarrollo pleno de la vida presente y a futuro.