El mundo simple de las cosas simples

Autora: María Velázquez Dorantes

 

 

                     Tal vez sea la propia simplicidad del asunto
                     lo que nos conduce al error.
                     (Edgar Allan Poe)

Constantemente el mundo cambia para verse envasado en un mundo simple, sin compromisos, sin valores que le exijan al individuo buscar senderos de bien. Diariamente se está tipificando la construcción de un mundo simple que proceso todo inmediatamente para vivir en la “comodidad”, y esto sucede a causa de la pereza en la que el hombre se está insertando.

Se dice que inventos cómo el automóvil, el control remoto, las imágenes en proyección han hecho de la comodidad del individuo, la pasividad de la mente y el cuerpo, transformándolos así seres sintomáticos de la inutilidad, evitando esfuerzos mayores para la compresión de un mundo perfecto. Al que se le destroza por las invenciones imperfectas, al que se simplifica a veces dentro de un par se siglas; Ya ni siquiera se quiere escribir, para ellos <se inventó la imagen>.

¿ Por qué todo debe ser simple para el individuo? ¿ Por culpa de la modernidad, de los avances tecnológicos o de la simple apatía del esfuerzo y compromiso?. La modernidad, las tecnologías, la ciencia no siempre son malas, sino todo lo contrario tiene tintes sumamente positivos, sin embargo, para ello se requiere que el hombre se decida a pensar, se implique en la elaboración de las cosas, de las ideas, de los pensamientos y que no se lo deje a un televisor, que al fin y al cabo se trata de una caja negra, que procesa solo un pensamiento, que no tiene la capacidad de discernimiento para la cual el hombre está hecho. Las computadoras son ordenadores que trabajan con bits, el hombre tiene millones de ordenadores en su cerebro, el cual no trabaja con bits pero sí con neuronas y por causa de la simplicidad en la que se sumerge las destruye, tras el consumo de drogas y estupefacientes.
No se puede vivir en el mundo simple, de las simples cosas, detrás del consumismo, de las marcas, de los mejores automóviles; porque no vivir en el mundo de los valores, en el rescate de la familia, en el encuentro de ideales de jóvenes de una nación con otra y en uso de las comodidades sólo para cubrir algunas necesidades, y no hacerse necesitados de la comodidad.