Muñecas muertas: los nuevos juguetes

Autora: María Velázquez Dorantes

 

 

Algunos han clasificado como nuevo estilo de educar sobre la muerte por medio de la creación de muñecas muertas para adultos, las cuales contienen un acta de defunción y la historia de su trágica muerte. Otros las consideran como una vía alterna para la preparación de los niños acerca de la muerte violentada de algunos de sus seres queridos, sin embargo, lo cierto es que dentro del mercado mundial de los juguetes cada vez están apareciendo nuevas historias de vida con un final fatal, y la muñeca que más sangre contenga es aquella que tiene un costo mayor.

La ambición que mueve a los seres humanos para la adquisición de ganancias monetarias rebasa siempre los límites de la humanidad, hoy en día el centro principal es rescatar el hecho de la muerte, y la vida se convierte en un factor secundario. Al creador de estas muñecas, se le ha denominado artista, porque ha creado una fuente de expresión con historias demasiado “fantásticas”; les ha otorgado una historia de vida a sus muñecas pero lo más importante es haberles creado una historia de muerte.

La sociedad está tomando diversos caminos que conducen a un abismo solitario, y mediante la creación de este tipo de juguetes que suelen denominarlos cómo algo “original, creativo, de humor negro”, transforman los estados mentales; en el mundo se está generando cada vez más violencia y este tipo de <distractores> son producto de dicha violencia, de un desequilibrio emocional, de una soledad absorbente, de un absurdo incoherente.

Es real que el hombre se tienen que enfrentar y preparar para la muerte, pero no es real educarse en la muerte, esas muñecas manifiestan tintes macabros, tétricos, sombríos y lo último que pueden lograr es una preparación para el suceso real de la muerte; además que el diseñador de las Living Dead Dolls, nombre original, ha creado un sitio en la Internet para ver la galería de estas muñecas no descansan en paz.

Hay quienes han despertado enorme curiosidad por ellas, las ven como muñecas zombis y conjugan la hibridación de muerte y vida; ¿hasta donde el ser humano es capaz de convertir la sensibilidad en la procacidad fría por la vida?. Ser creadores de muerte no es asunto de diversión, porque la vida es algo sumamente serio que nos permite vivir en libertad, y no en la angustia desoladora y destructiva, las mentes que tanto industria cinematográfica como el comercio son creadores de este tipo de representaciones mortales deberían realizar una reflexión sobre sí mismos, y sobre las bondades de la vida. Con el motivo de apoyar a la vida y no de crear galerías de mortandad.