Tecnología para vestir

Autora: María Velázquez Dorantes

 

 

Cada día es más sorprendente el aumento de productos consumibles para todo grupo de personas, pero es aún más sorprendente la tecnología que participa en la creación de nuevos productos. Sin embargo, muchas veces se cae en lo absurdo. El hecho de estar tan materializados ha entorpecido la creatividad de los creadores de productos y utilidades para el hombre, y la tecnología se ve enredada en la generación de dichos productos para su generación de ventas, cómo ha sido en el caso de la creación de sudaderas con aparatos de música integrada. ¿ Hasta dónde llega el poder de ambición del hombre con la finalidad de obtener ganancias monetarias?. La marca que lanzó al mercado este producto ha señalado que tiene sus desventajas, puesto que puede obstruir la visión lateral y la audición de quien la trae consigo puesta.
Pero esas desventajas pasan a un término secundario cuando la ropa se está vendiendo y se ha convertido en un boom moderno para los jóvenes, quizás “cumplan” con anunciar los peligros que se corre al traer una sudadera que por determinado tiempo, ocupa la atención de quien la trae puesta pero siempre de lado secundario. No importa que la moda y la tecnología unida convierta en zombies a los usuarios, que pase un vehículo a su lado y no lo escuchen, lo importante es vender y estar a la vanguardia de las creaciones modernas.

Hoy en día es más importante que la tecnología te vista, que los efectos negativos que puede causar, ofrecen entretenimiento, moda, comodidad y aceptación social, a cambio de aturdimiento, pasividad, descontrol, falta de atención y equilibrio saludable. Pareciera que el mundo de la boga está construyendo utilidades para seres robotizados que desde un brazo podrán controlar el sonido, y además será compatible con el agua; y no se den cuente que quienes habitan en el mundo son seres humanos, pensantes y cambiantes no máquinas. A veces la tecnología se torna incoherente y discordante, porque la misión es está es proporcionar avances que le faciliten al ser humano un estado de vida conveniente y proporcionado y no conjugarse con deficiencias para ese mismo ser humano, ya lo decía el zoólogo inglés Thomas Henry Huxley “Es un hecho que el hombre tiene que controlar la ciencia y chequear ocasionalmente el avance de la tecnología”. Porque si no lo hace, verdaderamente está puede cometer más retrocesos que avances.