¿Qué es eso denominado vocación?

Autora: María Velázquez Dorantes

 

 

Todos los días estamos sometidos a la toma de decisiones que se encuentran implícita o explícitamente en nuestro vivir cotidiano, desde que el día comienza hasta terminar y ver la puesta del sol. Está toma de decisiones involucra agentes de prioridad y uno de los agentes es la denomina vocación a seguir, es decir, qué quiero hacer o qué quiero estudiar, cómo plantear mi vida futura y cuál es esa visión.

La vocación de hacer algo, es una decisión que se debe de tomar individualmente, sólo el individuo es capaz de generar una disposición, que probablemente sea de carácter permanente.

La palabra vocación proviene del latín vocare que significa llamado, ¿a qué? A muchas situaciones de la vida, desde la elección de vida cómo es el matrimonio, el estado religioso, la soltería, la elección de un estudio superior, etc. Todos estamos llamados o tenemos una vocación especial, que en su debido tiempo debemos ejercer. Sin embargo, existe una problemática sobre el entendimiento de lo que la significancia de la vocación, el decir que hoy se usará determinada ropa no es llamado, no es vocación sino se trata de una elección cotidiana. La vocación es más encumbrada hacia momentos cruciales de la existencia del ser humano.

La vocación está íntimamente ligada al valor universal del amor, sin amor no se puede ejercer una acción humana, si el sacerdote no siente amor por su llamado a servir a Dios, o si los esposos no tienen suficiente amor para emprender una vida juntos, su vocación de vida se verá frustrada y no sé podrá continuar de una forma equilibrada y sana, porque la inconformidad siempre estará presente.

Tener el llamado, es realizar una tarea especial, es caminar en la dirección correcta y tener presentes aquellos valores que desde la infancia se forjaron y que durante el desarrollo del hombre se van alimentando con las vivencias y experiencias, así está tarea traerá consigo dones que ayudarán al ser humano a continuar con su llamado.

Una vocación es una misión en la vida que implica tiempo, dedicación, esfuerzo, perseverancia más no insistencia, humildad y entrega, el mundo está lleno de misiones para vivirse, sin embargo es importante tomar en cuenta qué misión es la que corresponde a cada uno, cuánto se va aportar para el bienestar de género humano, qué voy a realizar por el bien de los demás y el por el bienandanza propia.

La vocación está encerrada junto a la puerta de los horizontes, es decir tiene todo el mundo enfrente de ella, pero es necesario tener el corazón dispuesto para servir, el llamado por muy pequeño que parezca es una necesidad palpitante y constante, se determina sobre las sensaciones que hacen crear ideales propios, para conquistar la felicidad de la vida. La vocación. La misión, el llamado y la tarea especia es individual, es propia y única de un ser humano, la puede compartir, pero al elegir sobre ella sólo uno mismo toma la decisión.

Esa misión tiene los rasgas más particulares de la personalidad de quien la ejerce, así sea un arquitecto o bombero, cada uno entrega una parte de sí mismo al cumplimiento de su llamado, la vocación desarrolla los talentos propios no los ajenos, con la finalidad de construir un mundo más humano, seres más concientes de la importancia de vivir.

Antoine de Saint-Exupery, un escritor francés del siglo XVIII, decía: Conoces lo que tu vocación pesa en ti. Y si la traicionas, es a ti a quien desfiguras; pero sabes que tu verdad se hará lentamente, porque es nacimiento de árbol y no hallazgo de una fórmula. La vocación es sentimiento con el que se nace, es el don que Dios ha colocado dentro de cada uno, y si se intenta renunciar o defraudarla, el mismo hombre será defraudado por sí mismo, quizás se requiera de valentía por seguir el llamado, pero cuando se efectúa y se consume la gratificación viene enseguida.