Reflexión espiritual
Todos pueden

Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.

Libro: Hacia las cumbres           

                     

Eres un principiante y estás dando los primeros pasos; Dios es testigo en esta dura tarea.   Si tú has podido lograr algo de conquista de almas, ¿quién no podrá?   Y ¿qué haces?   Obligas a tu pobre cerebro a discurrir para encontrar un camino, y te equivocas y te corriges, pero no desistes; luchas, te desvelas, te cansas, a ratos te hartas y quisieras tirar la toalla, pero no está permitido, y bebes  la amargura de la derrota o de la lentitud en los avances, y vuelves otra vez y otra a la batalla, y poco a poco caen algunos peces en la red.  

          Eso que tú haces: luchar y fracasar, empeñarte y arañarte y caerte de cansancio, y estirar la fe en la esquiva victoria, ¿quién no lo puede hacer?   Si el tiempo que se emplea en maldecir al destino y en creer que es imposible la tarea, en trabajar se empleara, algún fruto reportaría.  

          Líbrenos Dios de los hombres cobardes, de los que por saberlo todo, enseñan y defienden con lógica dudosa, que es muy difícil, que no se puede ni se podrá conquistar los peces grandes.   ¡Ya lo sabes!, ya lo has visto, pero tú persigues lo imposible.  

          Tu no eres, no quieres ser plañidera, prefieres pasar el riesgo de duro y difícil y no el de bonachón y pan dulce. Moderar es más fácil que inventar lo que no existe.