Reflexión espiritual
Ser otro Cristo

Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.

Libro: Hacia las cumbres           

                     

El sacerdote, en su explicación más profunda y anchurosa, no es sino la reproducción del mismo Cristo. Produce inmensa satisfacción saberlo: Ser otro Cristo en este mundo es la tarea más bella y fascinante.

          Tú haciendo el papel del Hijo de Dios, cargando sobre tus pobres hombros los poderes de consagrar y perdonar; porque esto lo has hecho y lo sigues haciendo a diario.   Pero a medida que te alegras, te entra hasta las raíces del alma un temor profundo, la indignidad sale a flote como las cucarachas cuando se difunde un detergente en aerosol.   Eres un pobre ser humano, ¿cómo no temer, y temer con razón?

          No sabes si adentrarte en el temor o dejarte invadir por la alegría; quizás debas hacer ambas cosas; cuando la depresión te ahogue, pensar que por muy miserable que te sientas, tienes poderes divinos; y cuando el incienso de lo celestial trate de emborracharte, entrar en el agujero del que saliste.

          Todos sienten lo mismo. Ya no detenerte, sino armarte de coraje y salir a las calles a perdonar en nombre de Cristo, a celebrar Misa en nombre del Redentor, y por la noche desde un rincón arrodillarte y suplicar, como el publicano, que tenga piedad de ti.