Reflexión espiritual

Resistir

Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.

Libro: Hacia las cumbres                       

         

Durar, resistir, llegar hasta el final; de eso se trata; pocos lo logran.  Cuestión de reemprender la marcha una vez más, sin darse nunca por derrotado: Los que han perseverado sacaban la energía de algunos compromisos espirituales que se propusieron cumplir a rajatabla, y así fue; esos  amigos cumplieron su palabra, les dieron la perseverancia; y se convencieron de que, poniendo los medios, se puede perseverar.

          Tú también puedes, si te lo propones con seriedad, conquistar esa cima; se precisa querer algo con toda el alma y animarse a durar todos los días.  Ahora los medios de perseverancia son todos los ratos que tienes de conversación con Dios. Eras, entonces, un niño que confiaba sin pestañear, un niño que al rezar lloraba como el más pobre, sabías pedir, llorabas pidiendo, porque sentías la máxima impotencia en ti y la máxima seguridad en Él.

          ¿Habrás crecido demasiado?, ¿es que ya no tienes alma de niño?, ¿es que ya no lloras cuando pides, es que tu confianza se ha roto? Te cuesta durar en los propósitos, y a ratos piensas si no será una ilusión. Pero la perseverancia es de adquisición personal. Persevera el que quiere. Por desgracia, muchas veces el  querer se queda en un simple quisiera, incapaz de  conquistar la perseverancia en los buenos propósitos. El que ora, persevera: Lo han dicho todos los que hicieron realidad esa perseverancia.