Quiero Vivir, pensamientos de vida

Rosario al atardecer

Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.



El paseo por aquella terraza
me introducía en la tarde bondadosa.
Mis ojos se marchaban a las pacíficas nubes 
de la tarde gloriosa;
volaban hacia los árboles con temblores de vientos,
y el alma se iba más lejos,
queriendo coger, en sus manos invisibles, la paz,
la sublime paz de Dios.
Soñaba y soñaba, 
creyendo que los sueños son reales,
como las nubes y los árboles,
y como la luz vespertina.
A veces mi paseo por la terraza solitaria
era una íntima conversación con la Virgen
a la orilla de los eucaliptos,
desgranando el rosario. 

 

Recé los salmos de la Biblia
en una banca de piedra del jardín, 
rodeado de los pájaros, de los árboles,
de las flores silvestres,
sintiéndome por un momento
en la dulce paz del Paraíso.