Quiero Vivir, pensamientos de vida

Mi denario

Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.



De mañana, imparto un retiro vibrante
a un grupo de almas jóvenes:
una siembra más en la tierra de Dios.
Él regará y la hará germinar,
y, al final de la jornada,
depositará en mi mano encallecida
el denario que su bondad me ha prometido.
Soy obrero de la primera hora,
he aguantado el peso y el calor de toda la jornada.
Pero no siento, sobre mis espaldas,
un peso abrumador.
Contemplo sobre mi cabeza 
estrellas en noches serenas.
Llevo en mis pupilas pintados horizontes bellos.
Sostengo en mis manos felices
las primicias del amor de Dios. 

No me arrepiento, a mis años, 
de haber sido contratado para trabajar
en la viña de tal Señor.