Quiero Vivir, pensamientos de vida

Fiesta de los encarcelados

Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.



El dos de noviembre 
es la fiesta y recuerdo de los encarcelados.
¡Cuántos reos del purgatorio escapan al cielo 
cada dos de noviembre!
He visitado ese día muchos cementerios.
Allí he encontrado flores muy bellas y frescas,
colocadas con cariño junto al familiar difunto,
lágrimas sinceras en rostros dolientes.
He visto la imagen de Cristo, su cruz 
en la cabecera de todas las tumbas,
un bosque de cruces.
He escuchado oraciones sinceras:
novenas, rosarios, padrenuestros.
Dolor profundo, humano, limpio;
oraciones nacidas del corazón,
las más bellas flores del propio jardín. 


Yo también he rezado oraciones sinceras
junto a algunas tumbas,
recordando aquellas sabias palabras:
“Una lágrima por un muerto se evapora,
una flor sobre su tumba se marchita,
una oración por su alma la recoge Dios”.