Reflexión espiritual
Nació en unas pajas

Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.

Libro: Hacia las cumbres                                 

 

            Se fue el año dos mil, se fue para no volver.   Se han ido muchísimos años y todavía no has logrado tus metas, cojeas del mismo pie; heridas abiertas de tiempo atrás siguen purulentas, sin curar; se han añadido otras enfermedades, y no parecen fáciles de curar.  

          Mientras  hay tiempo todo se puede remediar, todo puede cambiar. María Magdalena un día decidió cambiar. Zaqueo otro día se hartó de su vida pasada. El buen ladrón, Dimas, lo decidió el último día de su vida; en las últimas horas.  Lo malo es que los minutos sigan  acabándose, y uno no se decida a dar el cambio. Pude y no quise. El mal ladrón, Gestas, pudo y no quiso. Judas pudo y no quiso. Y, como ellos, miles y miles.  

          ¿Por qué no lo hiciste? No hubiera sido tan difícil. Pudiste hasta el último momento, pero hasta el último momento no diste el brazo a torcer.¿Por qué? ¿Por qué? Ya es demasiado tarde.  

          El dos mil terminó y, con él, una buena parte de la vida. Apúrate si es que de verdad quieres llegar a alguna parte; las oportunidades vuelan como los años, decídete hoy, ¡hoy cambia!, ¡hoy arranca!, ¡hoy comienza una nueva vida!   Dilo a los pies de este árbol viejo del dos mil, dilo al comienzo de un nuevo año, y  estarás preparado.