Evangelio - Historia y Reflexión...

El que cumple la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos Mateo 7, 21. 24-27

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

 San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia

Señor, tú que hiciste del obispo san Ambrosio un insigne maestro de la fe católica y un valeroso sucesor de los Apóstoles, haz surgir en tu Iglesia pastores según tu corazón, que conduzcan a tu pueblo con valor y sabiduría. Por nuestro Señor Jesucristo...

Isaías 26, 1-6  Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad

Salmo 117 Bendito el que viene en el nombre del Señor.

Mateo 7, 21. 24-27 El que cumple la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: No todo el que me diga Señor, Señor entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente”

San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia

Ambrosio estudió derecho y retórica en Roma y se desempeñó como gobernador de la provincia Emilia-Liguria. Por su postura a favor de la paz y sus dotes de gobernante, el pueblo entero pidió que fuera nombrado obispo. Así, en menos de una semana, en el año 374, pasó de catecúmeno a ser bautizado y consagrado obispo de Milán. Fue un ferviente estudioso de las Escrituras y un pastor que, con equidad, gobernó a su Iglesia, ocupándose tanto del pueblo como de los gobernantes, a quienes denunció con valentía cuando fue necesario.

Construyendo Bien

Hay arena y hay roca

A cada uno le corresponde escoger el material y el lugar

Construir en arena

No escucha la palabra de Dios.

Niega la dignidad de la persona humana.

Coloca su confianza en las cosas materiales

Construí sobre roca

Escucha la palabra y la pone en práctica.

Respeta la dignidad humana

No todo el que dice Señor, Señor entrará en el reino de los cielos.

Estamos en el cumplimiento de la voluntad.

Aquí no cuenta los labios, sino el corazón.

No a la apariencia, sino a la verdad de vida.

No es gritar a Jesús, sino seguirlo y vivir su doctrina.

No a la fe que se agota con tantas palabras.

Cumplir la voluntad

Para conocer la voluntad hay que meditar y orar la palabra.

Colocar a Cristo como centro de vida.

Haz que tu voluntad se cumpla lo mismo en la tierra que en los cielos.

Cumplirla es nuestra verdadera felicidad

Catecismo Nro.2826  "Por la oración, podemos "discernir cuál es la volunta de Dios" y obtener "constancia para cumplirla". Jesús nos enseña que se entra en el Reino de los cielos, no mediante palabras, sino "haciendo la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mt 7,21)

Ese cumplimiento nos dará la seguridad, tranquilidad y paz que gozan quienes tienen sus deseos anclados en Dios.

 

 

 

Para obedecer

Imitar a Jesús.

Confiar que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros.

Buscar la verdad y ponerla en práctica aunque cueste la vida.

Evitar ocasiones cerca de pecado. Ambientes...

Disponibilidad a luchar en la pruebas.

Aceptar responsabilidad.

Carlos de Foucault

"Padre me pongo en tus manos, haz de mi lo que quieras.

Sea lo que sea te doy gracias.

Estoy dispuesto a todo. Lo acepto todo con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en todas tus criaturas.

No deseo nada más, Padre. Te confío mi alma.

Te la doy con todo el amor de que soy capaz, porque te amo y necesito darme.

Ponerme en tus manos sin medida, con una infinita confianza, porque Tú eres mi Padre,"

Ser hijo de Dios significa

Dejarse guiar por la mano de Dios, hacer su voluntad y no la propia.

En esto se fundamentan la libertad y la alegría de los hijos de Dios.

Quien pertenece a Cristo tiene que vivir toda la vida de Cristo.

El "hágase tu voluntad" tiene que ser el hilo conductor de toda vida cristiana.

 

Oración después de la Comunión

Tú que nos has reconfortado con este sacramento, haz, Señor, que a imitación de san Ambrosio, cumplamos con valor tu voluntad y podamos alcanzar la vida eterna. Por Jesucristo,  nuestro  Señor.  Amén.