Evangelio - Historia y Reflexión...

Vocación de Mateo. Lucas 9,9-13 

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

Pasando de allí, vió Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en la recaudación de los tributos, y le dijo: "Sígueme". Y él se levantó y le siguió. Y sucedió que estando Él a la mesa en la casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores vinieron a reclinarse con Jesús y sus discípulos. Viendo lo cual, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su maestro come con los publicanos y los pecadores?" Él los oyó y dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: "Misericordia quiero y no sacrificio". Porque no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores"

Hay un gran peligro…

 

El portero expulsado por romper su portería

Por allá en Irlanda se sucede un partido de fútbol. El equipo local era tan superior que dominaba completamente y parecía que todo se jugaba en el campo contrario. El portero todo aburrido no encontraba como distraerse. Entonces, para llamar la atención rompe el larguero, hunde la portería y destroza las redes. Pero de inmediato el árbitro paraliza el juego, se viene corriendo y muestra tarjeta roja para expulsar al portero desordenado. En el resto de campos de la liga, se oyeron grandes risas y bromas cuando la noticia llegó a través de la radio.

La vocación no es un invento que daña

 

Cuentan que Telémaco, anciano ermitaño que habitaba las montañas un anoche escuchó que Dios le decía: “Vete a Roma. Allí tengo un trabajo para ti” Cada noche la volvía a oír. Hasta que decidió marchar. Al llegar una mañana se vio envuelto en una  gran concentración que se dirigía al coliseo y de pronto se encontró sentado observando a dos hileras de gladiadores que se disponían a enfrentarse a muerte. Entonces comprendió cuál era su tarea. Bajó y se colocó delante de los gladiadores y dijo: “En nombre de Jesucristo, que murió por los hombres. No se maten unos  a otros” Se hizo un gran silencio y al reírse los gladiadores la gente comenzó a lanzarse piedras hasta dejarlo muerto. Este acontecimiento se comentó en todas partes y muchos dijeron tenía razón. Para que más tarde el Emperador publicara un decreto quitando este acto cruel de entretenimiento.

Hay acontecimientos que…

·         Despiertan conciencia.

·         Nos hace pensar en el ser o no ser.

·         Nos interroga por la autenticidad.

·         Nos hacen preguntarnos por nuestra vida cristiana.

·         Ser cristiano no es el ni fu ni fa de cómo va viniendo vamos viendo.

Decídete, identifícate, supérate, llega a ser lo que eres.