Evangelio - Historia y Reflexión...

Parábola del administrador fiel. Lucas 16,1-13 

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

Dijo también, dirigiéndose a sus discípulos: "Había un hombre rico, que tenía un mayordomo. Éste le fue denunciado como que dilapidaba sus bienes. Lo hizo venir y le dijo: "¿Qué es eso que oigo de ti? Da cuenta de tu administración, porque ya no puedes ser mayordomo". Entonces el mayordomo se dijo dentro de sí mismo: "¿Qué voy a hacer, puesto que mi amo me quita la mayordomía? De cavar no soy capaz; mendigar me da vergüenza. Yo sé lo que voy a hacer, para que, cuando sea destituido de la mayordomía, me reciban en sus casas". Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi amo?". Y él contestó: "Cien barriles de aceite". Le dijo: "Aquí tienes tu vale; siéntate en seguida y escribe cincuenta". Luego dijo a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?". Éste le dijo: "Cien medidas de trigo". Le dijo: "Aquí tienes tu vale, escribe ochenta". Y alabó el señor al inicuo mayordomo, porque había obrado sagazmente. Es que los hijos del siglo, en sus relaciones con los de su especie, son más listos que los hijos de la luz… El fiel en lo muy poco, también en lo mucho es fiel; y quien en lo muy poco es injusto, también en lo mucho es injusto. "Ningún servidor puede servir a dos amos, porque odiará al uno y amará al otro, o se adherirá al uno y despreciará al otro; no podéis servir, a Dios y al dinero”

Luces para continuar…

Mucho cuidado con…

¿CÓMO CRECER?

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles,

arbustos y flores se estaban muriendo.

El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.

Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.

La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble.

Entonces encontró una planta, una fresa, floreciendo y más fresca que nunca.

El rey preguntó:

¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?

No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresas. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado.

En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresa de la mejor manera que pueda"

Jorge Bucay, cuentos para pensar

Es nuestro turno