Evangelio - Historia y Reflexión...

Felices los pobres, los que pasan hambre… Lucas 6, 17. 20-26

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

 

Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

Jeremías 17, 5-8 Bendito quien confía en el Señor

Salmo 1 Dichoso el hombre que confía en el Señor.

1 Corintios 15, 12. 16-20 Nuestra resurrección en Cristo

Lucas 6, 17. 20-26  Felices los pobres, los que pasan hambre… “En aquel tiempo, Jesús descendió del monte con sus discípulos y sus apóstoles y se detuvo en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido tanto de Judea y de Jerusalén, como de la costa de Tiro y de Sidón. Mirando entonces a sus discípulos, Jesús les dijo: Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán. Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre. Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo. Pues así trataron sus padres a los profetas. Pero, ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo. Ay de ustedes, los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre. Ay de ustedes, los que ríen ahora, porque llorarán de pena. Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas”

Dios es calidad segura

Este Evangelio es una llamada a la confianza en Dios

Hay que verlas con mucha seriedad

·         En la versión de Lucas las bienaventuranzas van acompañadas de una serie de maldiciones.

·         Se trata de una seria advertencia para aquellos que buscan la felicidad en el poder, el prestigio o la ambición.

·         Una pregunta: ¿En qué o en quién confías? ¿Dónde pones tu corazón?

·         No se puede vivir con un corazón dividido.

·         No se puede buscar el poder y a la vez querer ser solidario con el débil.

·         No se puede confiar a la vez en Dios y en el dinero.

·         No pueden construirse armas de guerra con el falso propósito de defender la paz.

·         En suma, no es posible vivir como un impío y gozarse en la ley del Señor (salmo responsorial)

·         Ya lo dice la sabiduría popular: no se puede poner una vela a Dios y otra al diablo.

Aclaremos…

1.      Es feliz quien confía en el Señor y punto. (1era lectura)

2.      Sin resurrección no habrá futuro (2da lectura)

3.      El reino tiene opciones (Evangelio)

Propuesta

Bienaventuranzas de la Conciliación Pastoral

Bienaventurados los ricos, porque son pobres de espíritu.

Bienaventurados los pobres, porque son ricos en Gracia.

Bienaventurados los ricos y los pobres, porque unos y otros son pobres y ricos.

Bienaventurados todos los humanos, porque allá en Adán, son todos hermanos.

Bienaventurados, en fin, los bienaventurados que, pensando así, viven tranquilos…,
porque de ellos es el reino del limbo.

Pedro Casaldáliga.  


Oración después de la Comunión

Que nuestra participación en este sacramento signo de la unión de los fieles en ti, contribuya, Señor, a la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

“Una sonrisa es la luz en la ventana de tu cara, que avisa a la gente que tu corazón está en casa."